Ciudad de México, 19 de noviembre de 2025

La secretaria Ariadna Montiel Reyes: Muchas gracias a las y los legisladores que han tenido a bien expresar sus cuestionamientos, sus planteamientos y sus propuestas.

En los tiempos en los que el debate nacional es álgido no podemos dejar lugar a la información incorrecta. Quiero referirme y dar respuesta a todos y cada uno de los planteamientos de los grupos parlamentarios, de los grupos parlamentarios y sus legisladores.

El diputado Gildardo, de Movimiento Ciudadano nos plantea la solidaridad que han tenido para apoyar los programas de bienestar en la aprobación de las reformas constitucionales, que han elevado a rango constitucional estos programas, para convertirlos en un derecho del pueblo de México.

Pero con esa misma solidaridad le pediría yo que, a través de su conducto, pudiera ser el enlace con los gobiernos de los estados de Jalisco y Nuevo León, para conminarnos a sumarse al Convenio de Discapacidad, para que en estos estados la pensión sea universal.

Y, a propósito de la reforma constitucional en la materia, quisiera explicar algo muy importante y trascendente. La reforma constitucional de mayo de 2020, que tuvieron a bien aprobar, determinó que la pensión era universal para los menores de 30 años. Posterior, vino la reforma presentada por el presidente López Obrador, el 5 de febrero de 2024, que fortaleció esta pensión.

La reforma constitucional a la letra dice: la pensión para personas con discapacidad será universal con el apoyo de la federación. Es decir, el gobierno de México y las entidades federativas. Esto ha ocurrido en 24 entidades de la nación, aún quedan pendientes 8 estados que no se han sumado para hacer efectiva la reforma constitucional.

Pero el gobierno encabezado por nuestra presidenta Claudia Sheinbaum, es un gobierno que convence, no que vence. Para nosotros es un mandato constitucional, para quienes presiden ocho entidades del país aún no lo es. Y desde esta tribuna los conminamos a sumarse por el beneficio del bienestar de sus gobernados. Por ello, reconozco y agradezco que pueda haber este conducto de las legisladoras y los legisladores de estos estados.

Las personas con discapacidad, como aquí lo he informado, tienen una inversión a través del Presupuesto de la federación. La pensión para personas con discapacidad en este año entrega 3 mil 200 pesos bimestrales, que coadyuvan con su autonomía y que nos gustaría conocer la opinión de ellos, ampliar sus derechos.

Aquí es muy importante cumplir el mandato de la Convención de Naciones Unidas, en materia de discapacidad, que nos conmina a consultar a las personas con discapacidad. Y pronto, en el mes de diciembre, presentaremos el esquema de una consulta nacional para las personas con discapacidad, para que se expresen las personas, sus cuidadores, las organizaciones de la sociedad civil y quien quiera participar en esta consulta.

Aprovecho para informar que, desde esta administración, por instrucciones de nuestra presidenta, contamos con un director general de los Derechos de las Personas con Discapacidad, que es una persona que vive con discapacidad, nuestro compañero director Pedro Ortega, quien es el responsable de coordinar los trabajos de la consulta que en breve tiempo habremos presentar.

Agradezco al Partido del Trabajo su acompañamiento permanente. Sabemos que somos compañeros de lucha, que no iniciamos aquí, que estamos consolidando una nación con bienestar. Nos hemos encontrado hace mucho tiempo en las calles defendiendo la causa del pueblo.

Hemos trabajado más que nunca en este primer año de gobierno en favor de las mujeres. Orgullosamente tenemos a la primera presidenta de México, que en especial ha cumplido su compromiso con las mujeres, como ya lo he informado, implementando una pensión que reconoce el esfuerzo y el trabajo de las mujeres adultas mayores.

Y quiero hacer la siguiente reflexión, las mujeres somos las primeras que nos levantamos y las últimas que nos acostamos. Las mujeres mayores han cuidado de su familia, han cuidado de la patria y de la comunidad, es el momento de hacerles justicia, porque las mujeres amas de casa, las que trabajan en la calle, las que trabajan en una oficina, las que están trabajando de maestras con nuestros hijos, merecen ese reconocimiento. Porque el neoliberalismo no solamente significaba corrupción, no solamente significaba desigualdad, era clasismo, racismo y machismo.

Por ello, todas las políticas de bienestar, los programas de bienestar, por lo menos el 50 % del padrón de beneficiarios son mujeres. Hoy las mujeres están recibiendo lo que en justicia les corresponde.

El Sistema Nacional de Cuidados está avanzando, todos los programas de bienestar tienen como prioridad a los más vulnerables que siempre requieren un cuidado, las personas con discapacidad, las personas adultas mayores, las niñas y los niños. Por ello, hemos puesto especial empeño en fortalecer el apoyo a las mujeres, porque somos quienes nos hemos dedicado al cuidado. compañeros, esto debe de cambiar. Los hombres se deben de incorporar al cuidado y no es una lucha entre hombres y mujeres, es la construcción de una comunidad más solidaria y humana.

Seguiremos coordinando con los estados y municipios. Si algo distingue al gobierno de nuestra presidenta es que a la mesa nos sentamos los tres niveles de gobierno sin distingo de partido. Los programas de bienestar llegan a todos los rincones del país, llegan a todos los que les debe de llegar. Seguiremos en esta coordinación.

Las comunidades rurales son la prioridad de todos los programas de bienestar. Las comunidades indígenas, ustedes recordarán y si no estoy aquí para ello, los programas de bienestar tienen el principio de universalidad, pero antes que nada todos los programas iniciaron siendo universales para los pueblos indígenas reduciendo la edad de acceso de nuestros hermanos del México profundo, ellos han sido primero en estos gobiernos de la cuarta transformación.

Por ello, desplegamos un esfuerzo territorial. Hoy somos 55 mil servidores de la nación que recorremos todas las comunidades, que recorremos todos los caminos por muy lejanos que sean. Y sirva esta oportunidad para agradecerle a ese gran equipo de servidores de la nación, de servidores de la salud, de servidores de la educación, de servidores, de técnicos del programa Sembrando Vida, porque en conjunto hemos logrado llegar hasta los últimos rincones de nuestra patria, especialmente a donde viven nuestros hermanos indígenas y afromexicanos.

Hoy nuestros pueblos indígenas ocupan una parte importante de la agenda del gobierno de México. En el pasado, las políticas eran, por decir lo menos, desarticuladas. Hoy tenemos una atención integral que preside personalmente nuestra presidenta.

De tal manera que el programa Sembrando Vida atiende y es hoy un derecho de los campesinos y campesinas más pobres, para que ellos que son quienes con sus manos siembran lo que nosotros tenemos en la mesa para alimentarnos, tengan bienestar.

Después de 7 años, Sembrando Vida tiene retos distintos con los que inició. Hemos creado el programa más grande de reforestación del mundo. Debemos sentirnos orgullosos de eso como mexicanos, porque nadie se había planteado ese reto.

Sembrando Vida hoy no solamente produce para la autosuficiencia alimentaria de la familia, hoy produce para poder distribuir y vender. Ya no somos solo sembradores, somos produtores en Sembrando Vida.

Y, para Sembrando Vida hay un reto hacia el futuro, ¿cómo vamos a fortalecer la cadena de valor para evitar el coyotaje? ¿Para evitar la lacerante, lacerante abuso para nuestros campesinos? Sembrando Vida está trabajando para que el programa tenga su segundo piso de la cuarta transformación, porque nuestro campo lo merece, porque nuestro campo, nosotros tenemos una deuda histórica con nuestro campo.

Hemos trabajado con fertilizantes orgánicos que producen las propias comunidades de aprendizaje campesino, se organizan en 18 mil comunidades, para trabajar de manera comunitaria. Tejemos fino en las comunidades, recuperamos ese tejido social que se nos heredó roto.

Para nosotros es un orgullo que Sembrando Vida tiene la mayor producción de café, de cacao. Con nuestro cacao se está haciendo el Chocolate del Bienestar, que significa el reconocimiento de nuestros sembradores y sembradoras.

Y cuando en esta tribuna escucho una serie de afirmaciones, me recuerda el pasado, pienso que se describe el pasado. Quiero comentarles, diputados y diputadas, me parece que tienen datos equivocados, pero para eso es este informe, para aclarar.

A los diputados de la oposición les digo, nuestro principio, uno de los tres principios por los que nos regimos, es no mentir y me parece que es el momento para desmantelar falsas informaciones.

El Coneval era un organismo, por decirlo de alguna manera, semiconstitucional, la reforma que llevó a la creación del Coneval nunca se concluyó, aunque en la Constitución decía que existía un organismo para medir la pobreza multidimensional, en los hechos era un organismo que dependía de la Secretaría de Bienestar, porque estaba dentro del ramo 20. Hoy, las funciones de medición de la pobreza multidimensional han pasado a un organismo auténticamente autónomo, al Inegi.

Quiero decirles, para ilustrarlos, que la Ley General de Desarrollo Social es quien establece los mecanismos de medición de la pobreza. Falso que sea el gobierno de México el que lo establece. Y falso también, que cambiara las reglas, porque la ley no ha cambiado, la metodología de la medición presentada por el Inegi en este año, es la misma metodología que usaba el Coneval. Es más, son las mismas personas.

Y por acuerdo y aprobación de este Congreso, el Coneval desapareció. Y quiero decirles que a los trabajadores se les liquidó conforme a derecho. Y sabiendo el potencial de muchos de ellos, se les invitó a trabajar en las instituciones del gobierno. Nada del conocimiento hemos perdido, por el contrario, hoy tenemos un organismo autónomo, de la calidad de nuestro Instituto Nacional de Estadística y Geografía e información, a quien atendemos en los requerimientos para la evaluación de los programas de bienestar.

Me recuerda al pasado, las afirmaciones que se hacen respecto al maquillar las cifras. El uso discrecional de los recursos públicos, el uso ostentoso del gobierno, son cosas del pasado.

Para nosotros, la política de bienestar es lo central del gobierno de la cuarta transformación y, cuando escucho expresiones clasistas y racistas respecto a nuestros pueblos indígenas, si podrán o no ejercer el recurso, si damos un seguimiento, les recuerdo que ellos construyeron Monte Albán, Chichen Itza, Teotihuacán, sabrán construir sus obras.

Sin menoscabo que hay un seguimiento puntual, lo que me parece es que en el fondo, como aquí se ha dicho, se dice estar de acuerdo, pero en el fondo no. En el fondo no se está de acuerdo, porque lo hubieran hecho en los munchos años que tuvieron para gobernar.

Les recuerdo que la herencia del periodo neoliberal nos dejó más de 50 millones de pobres. Los estados del sureste son los estados que mayor redujeron la pobreza, porque combatimos la desigualdad poniendo mayor empeño en quien tiene menos, en quien fue abandonado y olvidado.

Nosotros sí tenemos un modelo de transferencias monetarias sin condicionamientos, eso se acabó. Se acabaron las despensas de frijol con gorgojo. Ahora tenemos transferencias monetarias directas y sin intermediarios que nos permite el Banco del Bienestar distribuir de manera eficiente.

Nosotros no mentimos, no robamos y nunca vamos a traicionar al pueblo de México. Trabajamos de manera profesional y técnica. Cuando aquí se dice que las cifras no son reales, esperaríamos conocer las fuentes, porque las fuentes son las que marca la ley de nuestra patria.

El incremento al salario mínimo, los programas de bienestar, la inversión social son una sola política. Ya no es como en el pasado, que existía una política fragmentada, que se dedicaba a empobrecer a la gente y regresar cada tres años. Estamos aquí, como lo he dicho en el informe, con la convicción del deber cumplido. Seguiremos atentos y atentas a las preguntas que se nos planteen.

Esta intervención quiero concluirla recordándoles que, efectivamente, los programas de Bienestar y el combate a la pobreza y la reducción de la desigualdad es un triunfo del pueblo de México. Nosotros sí lo vemos de esa manera, no como en el pasado, no como era antes. Hoy respetamos al pueblo, porque es nuestro soberano y nuestro amo.

Muchísimas gracias.

Texto, Fotografía y Video: Cámara de Diputados