Ciudad de México, 21 de noviembre de 2024

Con el permiso de la Mesa Directiva,

Compañeras Senadoras y compañeros Senadores.

Hoy es uno de esos días en que la honrosa oportunidad de representar a millones de mexicanas y mexicanos, se materializa en la satisfacción de coincidir en un tema que nos ha preocupado, pero también nos ha ocupado desde hace muchos años, y que entraña una de las causas sociales más importantes de la actualidad.

Con la aprobación de esta reforma constitucional, empiezan a rendir frutos las históricas luchas de la ciudadanía, activistas, organizaciones de la sociedad civil, autoridades ambientales nacionales y locales, y por supuesto, del partido político al que orgullosamente pertenezco, que desde sus inicios ha buscado darle voz a quienes generalmente no eran escuchados por las personas encargadas de tomar decisiones.

Afortunadamente, y lo tengo que decir, hoy contamos con un gobierno humanista, que demuestra su sensibilidad para atender los legítimos reclamos de una sociedad que cada vez es más crítica, consciente y respetuosa de todos los recursos naturales que forman parte del medio ambiente.

El dictamen que se somete a nuestra consideración no es menor, pues contiene mandatos que se elevan a rango constitucional y que no darán lugar a interpretaciones equívocas que atenten contra la protección de los animales o permitan su maltrato.

Y en primer lugar, los planes y programas de estudio incluirán contenidos sobre protección de los animales, para que desde la escuela, nuestras infancias y juventudes tengan presente la importancia de respetar a otras formas de vida no humana.

No solo, y es importante decirlo, para generar empatía con los animales de compañía, sino algo más importante, la convicción de que todas las especies cumplen con una función biológica que contribuye al equilibrio de los ecosistemas, que son nuestro sustento y de los que dependen nuestras actividades productivas y la vida misma.

En segundo lugar, y también importante, se incorpora el mandato contundente de prohibir el maltrato animal, quedando el Estado como garante de ello. Esto en congruencia con el modelo constitucional de derechos humanos, esta prohibición quedará vinculada con la dignidad humana que exige respetar a todos los seres vivos, por lo que coincide plenamente con el principio de progresividad que supone avanzar en los niveles de protección de la naturaleza, sin retroceso alguno.

En tercer lugar, se faculta al Congreso de la Unión para expedir una Ley General de Protección de los Animales, que desde hace años ha sido impulsada por varios institutos políticos como el Partido Verde y que, a pesar de la voluntad política para su aprobación, enfrentaba el obstáculo de que el Poder Legislativo Federal carecía de atribución expresa para ello.

Gracias a esta Ley, que deberá ser expedida en un plazo máximo de 180 días naturales, se establecerá un marco general y un piso mínimo para que los congresos de las entidades federativas ejerzan su libertad de configuración normativa y emitan sus respectivas leyes locales de protección animal, pero con objetivos y principios e instrumentos homogéneos.

Por ello, esta reforma constitucional también es resultado de la convicción con la que la mayoría de los congresos locales han implementado acciones para proteger a los animales, lo cual queda patente con el hecho de que 31 entidades federativas ya cuentan con leyes de protección animal.

Y por supuesto, el incansable trabajo de las organizaciones, algunas de ellas que nos acompañan, de la sociedad civil, que con su activismo, experiencia, aportaciones y paciencia, han hecho posible que este tema persista en la agenda pública y se genere aún más convencimiento sobre su importancia.

Finalmente, no omito reconocer que los conceptos sobre protección animal son dinámicos, y que evolucionan conforme a criterios biológicos, culturales, económicos y jurídicos de cada época en particular.

Sin embargo, decir que, el Partido Verde, para nosotros representa esta oportunidad de consolidar y fortalecer los avances que hemos logrado desde hace algunos años, y trabajaremos, por supuesto, en las leyes secundarias para incorporar esas reglas necesarias en su cumplimiento.

Es cuanto y muchas gracias.

Texto y Foto: Grupo Parlamentario del PVEM en la Cámara de Senadores