Ciudad de México, 24 de abril de 2025

“No Malinche’s Son; ningún hijo de la Malinche”, el poemario de Juan Hernández-Senter que busca visibilizar las experiencias de los migrantes y la complejidad de ser parte de dos culturas fue presentado en la Biblioteca Legislativa de la Cámara de Diputados, como parte de las actividades del Espacio Cultural San Lázaro en el marco del Día Mundial del Libro.

La obra de Hernández-Senter es un compendio de poemas que, en sus palabras, procuran introyectar su identidad como mexicoamericano; y si hubiese que definir sus escritos con una sola palabra sería: resistencia.

“Se trata de un compendio de poemas en el que procuro entender al mexicoamericano que soy, dicen que equilibrista, depositario de la fe y la incertidumbre, yo diría también de confusión, como tengo en uno de los poemas confusiones de ‘Pocho’ o incertidumbre de dos pueblos.

“Hablando del origen de la poesía chicana […] se trata de una expresión bicultural que está profundamente ligada al movimiento chicano de los sesentas y de los setentas”, comentó durante el evento.

Afirmó que esta expresión literaria es un espacio de identidad, resistencia y evolución que pretende humanizar el debate sobre la migración al mostrar los rostros y emociones detrás de las cifras, y es en este contexto que las y los poetas chicanos han jugado un papel determinante en la creación de un puente entre culturas, territorios e historias compartidas.

El bilingüismo y biculturalidad son aspectos centrales de su obra. Explicó que algunos de sus poemas fueron escritos primero en inglés y luego traducidos al español, mientras que otros hicieron el proceso inverso. Este ejercicio no solo refleja la experiencia binacional, sino que también contribuye a la riqueza del lenguaje.

“Desde hace unos años, sobre todo a partir de 2018, podríamos decir, con las primeras caravanas migrantes […] provenientes de Centroamérica y de Sudamérica, los migrantes han sido identificados como cifras que van en constante aumento y que son cada vez más alarmantes; para muchos, incluidos muchos políticos, los migrantes son tan sólo números a los que no se les ha identificado un rostro y un origen.

“Es entonces que los poetas chicanos, con sus letras impregnadas de hermandad y solidaridad, visibilizan las experiencias, los sentimientos, los sueños e incluso las desgracias que enfrentan quienes han abandonado su lugar de origen”, compartió.

Ahora bien, dijo, la evolución de la poesía chicana es, como todo espiral literario, una obra inacabada que termina adaptándose al contexto contemporáneo en el que habita. Desde sus inicios, ha tendido sus redes en un mar inhóspito, pero cada vez más habitado en los últimos años, sobre todo por las segundas y terceras generaciones de mexicanos que habitan en Estados Unidos.

En cuanto a la importancia del libro, el autor resaltó que las y los mexicanos en el exterior son un pilar fundamental de la cultura, aunque históricamente han sido ignorados; sin embargo, el poder económico y político de los latinos en Estados Unidos es creciente, lo que hace obligatorio seguir fomentando la literatura y el arte que narren sus vivencias.

El escritor cerró su intervención con la lectura de su “Poema chicano”, en el que encapsula la dualidad y confusión identitaria de los Mexicoamericanos; además, resalta la importancia de mantenerse conectados con sus raíces.

Por su parte, la diputada Noemí Luna Ayala, vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PAN, resaltó que este tipo de eventos se realicen en la Cámara de Diputados, que representa la pluralidad de la república.

Subrayó la importancia de dejar un legado cultural escrito y reconoció el trabajo de Juan Hernández por mantener un vínculo entre los mexicanos que emigran y su país de origen.

“Nos sentimos muy orgullosos y orgullosas del trabajo realizado, no sólo en poder dejar por escrito un legado cultural, sino el trabajo que siempre has hecho por mantener un vínculo entre quienes tienen que emigrar de México y nuestro país”, agregó.

Texto, Foto y Video: Cámara de Diputados