Intervención de la senadora Verónica Rodríguez Hernández, al presentar voto particular a un dictamen de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, por el que se modifican diversas disposiciones de la Constitución, en materia de reforma del Poder Judicial

Ciudad de México, 10 de septiembre de 2024

Con la venia de la presidencia de esta Mesa Directiva.

Compañeras y compañeros.

Estamos viviendo un momento retador para el futuro del país. En el Senado de la República recae la responsabilidad de elegir entre dos opciones: permitir el sometimiento del Poder Judicial o dar paso a una alternativa que verdaderamente garantice una mejor impartición de justicia.

El día de hoy no solo estamos decidiendo sobre una reforma, estamos decidiendo sobre el futuro del equilibrio de poderes de México.

Se trata de elegir entre permitir que uno de los pilares de nuestra democracia sea debilitado por intereses particulares o defender una justicia imparcial, robusta y confiable. Yo lo tengo muy claro, no daré mi voto a la destrucción de la justicia. No permitiré que este gobierno dañe a los miles de trabajadores del Poder Judicial que con años de carrera han construido una trayectoria en la defensa de los derechos ciudadanos.

No pienso ser cómplice de una reforma que llevará a miles de familias a la incertidumbre, a la pérdida de empleos y que pondrá en riesgo a esta nuestra nación.

Estamos hablando de jueces, magistrados, defensores, abogados que diariamente trabajan por los derechos de millones de mexicanos. Son ellos quienes han mantenido la imparcialidad en medio de decisiones que amenazan la estabilidad social.

No podemos, no debemos permitir que su trabajo sea destruido por decisiones políticas a corto plazo. Y si bien ya lo hemos mencionado en varias ocasiones, está demás decirlo, no será con mi voto que se someta al único poder que le ha hecho frente al Ejecutivo, no seré parte de la entrega del último baluarte que sostiene el mandato constitucional y la separación de poderes, no seré parte de la historia que destruya los pilares que tanto ha costado construir para la democracia y el Estado de derecho mexicano.

Al contrario de otros compañeros, yo no voy a traicionar la agenda por la que me eligieron las y los ciudadanos. Yo no voy a traicionar a mi país y mucho menos voy a traicionar mi palabra, porque aunque las amenazas y las presiones estén a la orden del día, yo sí creo y yo no ayuno cuando se trata de defender una patria ordenada y generosa y una vida mejor y más digna para todos.

Compañeras y compañeros, esta historia ya la hemos visto, ya la hemos vivido en otros ámbitos. Recordemos cuando por venganza se eliminó el Seguro Popular para crear un fallido, costoso e ineficiente INSABI.

También lo vimos con la eliminación de las estancias infantiles, un programa que garantizaba la seguridad y educación de miles de niños en todo el país. Las madres trabajadoras que dependían de ese servicio fueron las más afectadas.

Y ya qué decir de los refugios para mujeres víctimas de violencia. Todo esto es prueba del revanchismo político. Programas que eran programas exitosos vitales para proteger a las familias y las mujeres en situaciones de riesgo.Programas que incluso algunos de ustedes en campaña prometieron regresar.

La realidad es que estos recortes y desapariciones de programas no han sido más que acciones impulsadas por la venganza política. Este país, nuestras familias, han padecido las consecuencias de una agenda política que responde más a intereses personales que a las necesidades de nuestro pueblo. Y ahora, una vez más, la venganza política del Presidente es la única motivación de esta reforma.

El Presidente no quiere un Poder Judicial que lo cuestione, que lo contradiga, quiere un Poder Judicial que le sea afín, que se doblegue ante sus caprichos, un Poder Judicial a modo de morena.

Si las innumerables descalificaciones que ha hecho el Presidente hacia el Poder Judicial no fueran suficiente evidencia de su deseo de venganza. Recordemos el 11 de agosto del 202, ese día el presidente dijo: yo no voy a proponer ningún cambio a la Constitución como lo hizo Zedillo, no, porque quiero que haya división y equilibrio de poderes. ¿Entonces, qué cambió? Yo les digo qué cambió, el Poder Judicial hizo su trabajo a pesar de la presión, a pesar de los ataques. El Poder Judicial siguió emitiendo sentencias a favor de los derechos de la ciudadanía.

No se doblegaron como no lo están haciendo ahora. Ellos ampararon a los ciudadanos cuando este gobierno y este Poder Legislativo aprobaron reformas vulnerables a los más desfavorecidos?

Durante la pandemia, mientras el sistema de salud colapsaba, fue el Poder Judicial que no permitió que se negara el acceso a la salud, ordenaron que se protegiera a los ciudadanos en medio de una crisis sin precedentes.

Y en el caso del Tren Maya fue el Poder Judicial el que ordenó la suspensión de tramos para proteger al medio ambiente. También fue este poder quien exigió transparencia en esta y en otras obras faraónicas de este gobierno.

Compañeras y compañeros de Morena, sabemos que ustedes están alineados al discurso presidencial, es evidente que no se salen de esta narrativa.

Pero hoy, hoy les pido que no le mientan a la ciudadanía. No les digan que esta reforma será para el bien del país, porque ustedes mejor que nadie saben que no es así. No le digan al pueblo que ellos elegirán a los jueces, porque saben bien que esa elección es una simulación.

Sabemos que los intereses detrás de esta reforma solo buscan concentrar el poder en unos pocos. No le mientan a la gente diciendo que con esta reforma resolverán los problemas de inseguridad que azotan a nuestro país. Eso no es verdad.

Ustedes saben que esta reforma no toca las fiscalías ni los ministerios públicos, no han sido capaces de enfrentar al crimen organizado ni de resolver crisis de inseguridad.

¿Cómo podrán convencer al pueblo de que con esta reforma se solucionarán esos problemas?

No le mientan a la ciudadanía, porque ustedes bien saben que están participando en uno de los mayores retrocesos de la historia de México.

Y desde aquí les digo, yo no voy a entregar al Poder Judicial. Yo no voy a votar a favor de esta reforma judicial, porque yo no voy a traicionar a San Luis Potosí. No voy a traicionar a México, porque yo estoy aquí para defender la patria.

Es cuanto.

Texto y Video: Grupo Parlamentario del PAN en la Cámara de Senadores