Intervención de Ricardo Monreal Ávila, Presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador del grupo parlamentario de Morena, durante la Agenda Política sobre la situación de la relación entre México y Estados Unidos, en la sesión ordinaria de la Cámara de Diputados

Ciudad de México, 5 de febrero de 2025

Ciudadana presidenta;

Ciudadanos legisladores y legisladoras:

En 1847-48 el Congreso de la Unión, la Cámara de Diputados, tuvo un debate extraordinario; se debatía el Tratado de Guadalupe Hidalgo, donde perdimos más de la mayoría del territorio mexicano.

Votaron en favor de ese tratado 51 diputados apátridas contra 33 liberales. 51 conservadores justificando que perdiéramos nuestro territorio.

Y en el Senado, peor aún, 33 senadores votaron en favor de perder nuestro terreno, contra apenas cuatro senadores patriotas, entre ellos Mariano Otero y su voto particular.

No debe de extrañar, amigos y amigas de Morena, del Verde, del PT, la estridencia de algunas voces aquí escuchadas que contrasta con la templanza y la moderación de la presidenta Claudia Sheinbaum.

La verdad es que me da tristeza. Es inaudito escuchar discursos y leer mensajes con los que aplauden a quienes nos amenazan, a quienes nos dañan, a quienes nos denuestan, a quienes nos destruyen. Es inverosímil escuchar a quienes justifican que nuestro país sea invadido, tratado de esta manera, a quienes se niegan a formar un frente común nacional y a quienes le regatean respaldo a México como nación.

Las etapas gloriosas de nuestra historia nacional deben recordarse invariablemente, pero también las etapas más trágicas que hemos vivido en nuestra patria y que son aquellas cuando la incomprensión, la insidia, la miseria política se anteponen al patriotismo, al deber de un ciudadano libre y soberano.

Las derrotas políticas electorales temporales no pueden cegar la razón, ni se puede actuar con irracionalidad; tampoco se pueden conducir a pronunciar de manera constante y a sostener frases con tesis vacías, tesis huecas, falsas, incoherentes, cuyo contenido sea únicamente el odio, el rencor, la descalificación, la diatriba, en lugar de la aceptación de la realidad nacional.

Sí, los antiguos mexicanos perdieron por traiciones de su propia gente.

En 1836 México se convirtió al conservadurismo con una constitución centralista por una división en el Congreso de mayoría conservadora. Recuperamos en 1857, y en 1847-48 fue el zarpazo de James Polk y no se ha terminado porque lamentablemente tenemos en México el polquismo, los nuevos polks, aquellos que sueñan con anexarse a Estados Unidos, de convertir a México en una colonia. Nosotros nunca lo vamos a admitir, nunca lo vamos a aceptar.

Por eso recordamos la historia. Madero, el apóstol de la democracia, fue sacrificado por la incomprensión, la insidia y el odio de los políticos, y la división del Congreso.

Hoy somos mayoría calificada por el pueblo de México, así lo decidió. Y vamos a luchar por conservar esta mayoría para defender a la patria, para defender la soberanía y para defender a los migrantes que están siendo perseguidos, vejados y violados en sus derechos humanos en cualquier parte del mundo en el que se encuentren.

Solo en los trances difíciles, solo en los trances difíciles de una nación, sabemos de lo que están hechos sus dirigentes, sus líderes, y la presidenta de todos y de todas las mexicanas, la doctora Claudia Sheinbaum, demostró por qué está al frente de la conducción de nuestro país.

Frente al amago, respondió con entereza. Frente a la adversidad, actuó con dignidad. Y ante el acoso, actuó con integridad.

Ni se dobló, ni se arrodilló. Con cabeza fría, diálogo y acuerdo superó la mayoría de las pruebas a las que se había enfrentado y estaba sometida a su gobierno, defendió la soberanía, no permitió un solo ápice de afectación de nuestra independencia.

Presidenta Claudia Sheinbaum: prueba, prueba superada.

Esta mayoría calificada expresa desde el Congreso de la Unión con firmeza y contundencia: no está sola.

Presidenta Claudia Sheinbaum: usted tiene el apoyo de la inmensa mayoría de mexicanos y mexicanas.

Estimada presidenta: cuenta con nosotros en las buenas y en las malas.

Querida presidenta: aquí está su pueblo que vamos a respaldarla en todos sus actos y nos vamos a sumar a todas sus iniciativas. Vamos a salir victoriosos, vamos a salir avante con la mujer presidenta, la primera mujer en la historia del país que demostró habilidad, inteligencia, capacidad y aplomo.

¡Que viva Claudia Sheinbaum!

¡Que viva México! ¡Viva México! ¡Mueran los polkos!

Gracias presidente.

Es un es un momento clave. Ojalá se aprenda de la historia. Ojalá y estemos todos juntos defendiendo la patria. No hay regateo ni titubeo; nada lo justifica porque “La patria es primero”.

Texto y Foto: Cámara de Diputados