Intervención del Coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira Valdez, durante los posicionamientos de los grupos parlamentarios, en el marco de la presentación del dictamen con proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2024

Ciudad de México, 6 de noviembre de 2023

Con su permiso, presidenta.

Compañeras y compañeros.

En esta Soberanía por sexta ocasión se discute el Proyecto de Presupuesto que envía el titular del Ejecutivo.

El que nos ocupa, es el último de la actual administración, y una parte será ejercida por el próximo gobierno, el que por cierto, lo encabezará una nueva opción política.

Cada año somos testigos de un lamentable ritual: la oposición presenta reservas, que por cierto ya suman miles, y el partido oficial las desechas sin reflexión ni debate.

Se levantan las manos que de forma mecánica obedecen la orden: no mover ni una coma. Así ha sucedido sin excepción, no obstante que la razón o la realidad demandaba una corrección al dictamen.

El mejor ejemplo es la merma de los recursos a Protección Civil en pasados ejercicios.

La bancada oficial aprueba un Presupuesto que no representa lo que la nación necesita. Y es que ustedes no tuvieron en los últimos comicios nacionales la mayoría de los votos. Su peso en esta Soberanía es producto de reglas arcaicas y anacrónicas que generan una insana mayoría artificial.

En esta Cámara como no tenemos precedente en los años recientes, se olvida el valor de la dialéctica como método para tomar mejores decisiones. Acá no hay reflexión, tampoco se valora la necesaria deliberación democrática.

El resultado de 5 años de votaciones del Presupuesto en las condiciones que hoy describo ha traído serias consecuencias:

Las instituciones se han debilitado, y hoy se sienten los resultados de esa acción consciente de centralizar recursos.

Estados y municipios se enfrentan a una grave crisis que los tiene al borde de la inacción, y en algunos casos, yo diría en muchos, sometidos a poderes de facto.

Los servidores públicos y las tareas gubernamentales se encuentran en su peor momento.

Más allá de los discursos triunfalistas y los aciertos cosméticos, el país camina a una severa crisis económica en un horizonte no mayor de dos años, y ustedes lo saben.

Mientras el mundo se prepara para un nuevo futuro desbordante de tecnologías y una economía verde, en México se matan aspiraciones, se expulsa la inteligencia y se generan fantasías que algunos ya vivimos y sabemos el final que tendrán.

Diputadas y diputados, con el orgullo de ser integrante de una bancada que finca su grandeza en la independencia de criterio, el trabajo duro y el amor a México, les comparto que de no modificarse sustancialmente este dictamen y responder con recursos a los sentimientos de la nación, lo vamos a votar en contra.

Daremos la batalla, presentaremos nuestros argumentos en la discusión en lo general y en lo particular cientos de reservas.

Lo haremos con la calidad política y el respeto que nos ganamos por las posturas adoptadas en el pasado.

Cuando sentimos que nuestro respaldo era vital para la mayoría y era importante para el país, sin que nos preocupara la crítica y las presiones, votamos por construir lo que consideramos bueno para México.

Estoy orgulloso de todos nuestros votos, no sé si todos los de la mayoría puedan decir lo mismo.

¿Por qué estamos en contra? estas son las razones:

El federalismo es la mayor de las instituciones que los padres fundadores nos legaron. En los últimos años se ha acelerado un proyecto conservador y centralista.

El dictamen atenta contra estados y municipios. Por sexta ocasión se le retiran recursos y proyectos.

En esta oportunidad se lleva al límite el expolio a las partes de la unión.

Sé de los argumentos que acá se vierten, los dos inaceptables.

He oído que los estados deben de recaudar más, seguramente. Pero hay un sofisma que se sustenta en el olvido de la Ley de Coordinación Fiscal, la recaudación es producto de la riqueza y ésta de la actividad económica, y esta actividad económica siempre se genera en los estados. No hay recursos centrales, lo que hay es un expolio a los estados.

Que el centro opere el cobro de los impuestos más redituables, fue por acuerdos de carácter fiscal, acuerdos que se violan aquí cuando esta Soberanía no regresa lo que estos estados generan o requieren. Digamos las cosas como son: la riqueza se genera en los estados.

También hemos escuchado que ya es tiempo del sur y que por lo tanto el norte se le debe mermar su desarrollo. El problema es que ni al norte ni al sur hay recursos, y si no, vean a Campeche.

Ahora bien, cuando se anotan recursos para el sur, estos no se ocupan para generar desarrollo ni bienestar. Vean los resultados de la pobreza en el sur.

En el PRI queremos unir, no polarizar; queremos un desarrollo equilibrado, y por eso aquí estamos en esta Cámara.

En la ruta de la destrucción de las instituciones ustedes han colocado dentro de sus objetivos a la Corte y a los órganos autónomos. Nosotros los vamos a defender porque queremos una sana División de Poderes y daremos la batalla por ello.

Los servicios y las acciones de gobierno están en franca picada, dos ejemplos:

Cómo quebró el sistema de Protección Civil de Acapulco y cómo el gobierno de Guerrero es incapaz de enfrentar al narcotráfico.

La educación, la salud, el sistema carretero, y lo que me digan está en franco deterioro. Ustedes lo saben, se los dicen en todas partes, tanto en la tragedia que ustedes han intentado cambiar varias veces el sistema de salud.

Es evidente la intención por desmantelar la competitividad de los estados con vocación industrial. Los estados exportadores, los de empresas de clase mundial ¿por qué tanto odio al norte? no me lo explico.

Los efectos ya se sienten, solo llega el 20 por ciento de las empresas que buscan relocalizarse. A eso agreguen que no hay abasto de energía, de agua ni de gas.

Que no se han detonado nuevas zonas de desarrollo, es más, que no se reparan carreteras ni hay nuevas.

La cultura a ustedes no les interesa. Su postura es propia de los conservadores. Sucede lo mismo con el deporte y el medio ambiente o la protección a los animales, incluso, en los temas de derechos humanos no hay respaldo presupuestal.

Xóchitl Gálvez, senadora y coordinadora del Frente Amplio por México, junto con las tres fracciones ha presentado una alternativa de presupuesto: federalista, municipalista, democrática, popular, ajustado a la defensa de los derechos humanos, pro-mujeres, con pensiones para los mayores de 60 años, con recursos suficientes para el campo, pero, sobre todo, uno que sirva para construir el país que merecen nuestros hijos y nietos.

Ése que soñaron nuestros abuelos para nosotros: luminoso, con justicia social y con el derecho para todas y todos de triunfar y ser exitosos.

Por cierto, me quiero dirigir a la mayoría, les hago con todo respeto una propuesta, quitemos a los banqueros la prebenda del FOBAPROA. Desde hace 5 años ustedes han votado los recursos presupuestales que soporta ese injusto fondo.

En unos momentos presentaré una reserva de ley para retirarles más de 40 mil millones de pesos. Ese dinero debe ser para rescatar a Acapulco y para combatir la pobreza en forma efectiva. Pido su voto para terminar con ese abuso, sé que me lo darán, porque si no, el FOBAPROA va a ser de Morena, no de nosotros.

Diputadas y diputados -vota, no me grites, vota- les pido que voten por los intereses de sus representados, que hagan uso de su libertad y que con nosotros cambiemos el rumbo del país.

¡Viva México!

¡Viva el Frente!

Texto y Foto: Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados