Intervención en tribuna del senador por Morena, Gerardo Fernández Noroña, para referirse a la declaratoria de aprobación al Proyecto de Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de reforma del Poder Judicial

Ciudad de México, 13 de septiembre de 2024

Muchas gracias, senadora Presidenta.

Agradezco al Grupo Parlamentario de Morena, al que pertenezco, el enorme honor de poder hacer uso de la tribuna en esta fecha histórica.

Que se oiga bien y se oiga lejos: A partir de este momento, el pueblo de México no sólo toma en sus manos la decisión de quiénes sean las personas juzgadoras, sino abre un camino para toda la humanidad.

Que nunca más las personas juzgadoras sean producto de una élite contraria a la impartición de justicia y contraria a los intereses de su pueblo.

Seremos, el primer país, en que, con el voto universal, secreto y directo, se elijan a jueces, mujeres y hombres, magistrados, magistradas, ministros de la Corte.

La derecha ha dicho que eso no es posible, como decía que no iba a ser posible hacer el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, como decía que no era posible que funcionara el Aeropuerto Benito Juárez y el Aeropuerto Benito Juárez de manera simultánea. Como decía que el Tren Maya no podía realizarse; como sostenía que era imposible que con los recursos públicos se pudiera hacer el Aeropuerto Felipe Carrillo Puerto; como insistió permanentemente que todos los compromisos de apoyos sociales eran imposibles de cubrir con el presupuesto de la nación.

Y ese compañero excepcional, ese gigante, ese genio de la política, el compañero presidente López Obrador, no sólo demostró que era posible, sino abrió una manera de hacer política de verdadero servicio con el pueblo.

Y con ese genio que le caracteriza, el 5 de febrero de este año, envió un paquete de reformas constitucionales de los que la oposición se burló hasta cansarse.

Decían que estaban en moratoria constitucional, un eufemismo, para mantenerse bloqueando toda reforma constitucional al servicio del pueblo.

Como se los dije siendo diputado, cuando discutimos la reforma constitucional en materia eléctrica, la oposición, al votar en contra, permitió que nos sigan saqueando con 490 mil millones de pesos al año las empresas extranjeras de electricidad; pero les dije también que con ese acto y, en ese momento, nos estaban entregando la Presidencia de la República en 2024.

No es que sea adivino o pitoniso, es que es muy fácil, ver hacia dónde se dirige nuestro pueblo.

Hoy, el 2 de junio, primero el pueblo de México nos dio la mayoría calificada, para sorpresa de la oposición, que no se entera de la profunda revolución sin violencia que está haciendo el pueblo de México.

Nos la regatearon; hicieron todas las maniobras posibles para que no se nos reconociera esa mayoría calificada, y la obtuvimos, tanto en la Cámara de Diputados y muy cercanamente, yo sostengo que se tenía con 85 senadoras y senadores, en la Cámara de Senadores.

Ya en la discusión de la reforma constitucional, usaron todo tipo de provocaciones y maniobras.

Dijeron que un senador había sido secuestrado, retenido, privado de su libertad.

Buscaron que la sesión no se llevara a cabo.

Después, permitieron y promovieron el asalto violento a la sede de la Cámara de Senadores, en un hecho sin precedente de un intento golpista en contra del Poder Legislativo.

Los medios de comunicación no han dicho prácticamente nada de esa toma violenta.

No han dicho nada de que hubiese una senadora de oposición, la senadora Díaz, que hubiese llamado a linchar a todo el que votara a favor de la reforma al Poder Judicial; y en un momento muy delicado del debate, se tuvo que desocupar este Pleno, frente a la violencia con que los manifestantes habían accedido al mismo.

Nos fuimos al antiguo Senado y pensaron que no iba a continuar la sesión; y ahí, en un momento histórico, donde no hubo posibilidades de exponer los argumentos, porque la oposición una vez más, incumpliendo su palabra, generó una sesión tormentosa, por decirlo suave, finalmente en la madrugada pudimos aprobar con mayoría calificada de 86 votos, esta histórica reforma constitucional al Poder Judicial.

Largo debate para las reservas y, finalmente, fue aprobada en lo general y en lo particular.

Y, hoy, 24 congresos de los estados de la República han validado con su voto, muy superior al requisito constitucional de 17 congresos, la aprobación de esta reforma histórica.

El pueblo de México nos ha dado un apoyo impresionante el 2 de junio y nosotros hemos respondido con honor, con firmeza y con dignidad y le estamos cumpliendo al pueblo de México.

El próximo 15 de septiembre decían: “Es un regalo para el Presidente”.

¡No! Es un regalo para el pueblo de México el día de la Independencia Nacional.

Hemos dado el paso fundamental, para separar al poder económico del poder Judicial, para acercar la justicia al pueblo, para que las hijas y los hijos del pueblo puedan acceder a las responsabilidades como personas juzgadoras.

Sólo para el anecdotario, pondré un ejemplo de cómo han cambiado los tiempos.

Acabo de firmar la Declaratoria de Reforma Constitucional del Poder Judicial para enviarlo a la Cámara de Diputados, y lo hice con una pluma Bic, que no sabe fallar.

Qué tiempos los que vivimos, porque hasta en esos detalles, ha cambiado todo.

Somos otra cosa, somos servidores y servidoras del pueblo y de la nación.

Y que se oiga también bien, y que se oiga lejos: En México manda el pueblo de México y nadie más. Que se vayan acostumbrando, que les vaya quedando claro.

Hoy, aquí tenemos a la oposición, aquí está presente, en su ausencia, en la intrascendencia, a que ellos mismos se han condenado por haber traicionado a los intereses del pueblo.

Si están o no están, es insustancial, porque el pueblo de México sigue su marcha, y porque esta alianza electoral y política impresionantemente fuerte que conforman Morena, PT y Verde, seguirá su paso y seguirá cumpliéndole al pueblo de México.

Lo digo sin arrogancia: Tenemos una gran responsabilidad.

Dicen en los medios de comunicación que es una dictadura.

Ahora resulta que el que pueblo de México mande, es una dictadura.

Ahora resulta que el que pueblo de México nos dé un apoyo tan impresionante, es una dictadura.

¡No, señoras y señores de los medios! ¡No, señoras y señores de la derecha!

Se llama democracia, se llama el poder del pueblo para el pueblo y por el pueblo.

Hoy aquí, les pese lo que les pese, en la Cámara de Senadoras y Senadores estamos hijas e hijos del pueblo representando dignamente al pueblo mismo.

Demostramos cómo podemos sortear actos de violencia, cómo podemos sortear provocaciones, cómo podemos cortear campañas de linchamiento y descalificaciones.

Y con esta firmeza colectiva le decimos al pueblo de México, que no sabemos fallarles, que no vamos a dar un paso atrás, que no nos moveremos ni un milímetro de los compromisos asumidos durante la campaña presidencial del 2024 y que estamos bajo su observancia, bajo su vigilancia. No hay cheques en blanco para nadie, lo sabemos bien.

Pero quiero terminar diciendo: No soy quién, para darle consejos a la oposición, pero tienen un largo camino de aprendizaje como oposición.

Vamos a gobernar este país por décadas, y va a ser así porque estamos cumpliéndole al pueblo de México, porque estamos honrando la palabra, porque estamos haciendo política y no politiquería.

Y lo digo también con sinceridad: Nuestra mano sigue tendida, aunque la oposición la muerda, aunque la oposición no tenga palabra, aunque la oposición traicione una y otra vez.

Hasta los compromisos más elementales, nosotros siempre estaremos abiertos al diálogo, pero bajo ninguna circunstancia renunciaremos a la fuerza del mandato mayoritario que nos otorgó el pueblo de México.

¡Larga vida al compañero presidente López Obrador!

¡Larga vida a nuestra presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo!

¡Larga vida a la coalición Morena-PT-Verde!

¡Y larga vida al rebelde, al comprometido, al gigante pueblo de México, que con su respaldo nos convierte en un Movimiento invencible!

¡Muchas gracias por su atención, compañeras y compañeros!

Texto y Foto: Cámara de Senadores