Intervención inicial del presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña, en la visita del presidente del Parlamento del Reino de Dinamarca, Søren Gade Jensen

Ciudad de México, 3 de marzo de 2025

Søren Gade Jensen, presidente del parlamento danés, bienvenido.

Excelentísimo señor Kim Højlund Christensen, embajador plenipotenciario del Reino de Dinamarca en México.

Leif Lahn Jensen, primer vicepresidente del parlamento danés, del Reino de Dinamarca.

Honorable senadora Karina Adsbøl, segunda vicepresidenta del Parlamento de Dinamarca, del Reino de Dinamarca.

Honorable Lars-Christian Brask, cuarto vicepresidente del Parlamento del Reino de Dinamarca.

Señora Karen Marie Hansen, directora del Comité Ejecutivo del Parlamento del Reino de Dinamarca.

Bienvenidos todos.

Jens Teilberg Søndergaard, subdirector del Comité Ejecutivo del Parlamento de Reino de Dinamarca.

Magnus Jarl Brunés, asesor de la Dirección del Comité Ejecutivo del mismo parlamento.

Señora Britt Thøgersen, asesora de protocolo de la Dirección del Comité Ejecutivo del parlamento.

Jeppe Hallencreutz-Fogtmann, Jefe de Misión adjunto a la embajada del Reino de Dinamarca.

Y Mads Knudsen, consejero del sector energético.

Debo decir con toda franqueza que estoy impresionado de la alta comisión que el Reino de Dinamarca ha enviado a platicar con nosotros, lo valoramos profundamente.

Para nosotros siempre es motivo de orgullo recibir a representaciones de otros pueblos y gobiernos del mundo, y en este caso del Reino de Dinamarca es particularmente importante.

Nos acompaña mi compañero y amigo, el senador Alejandro Murat, que preside la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Senadores.

Y haría un par de comentarios.

Desde la llegada del presidente Donald Trump al gobierno de los Estados Unidos, pareciera que las reglas cambian de manera dramática.

Nosotros mantenemos desde 1994 un acuerdo comercial muy importante con Estados Unidos, Canadá y México, que ha generado muchos cambios y que tuvo o ha tenido un impacto positivo en el desarrollo económico de las tres naciones.

Sin embargo, con la llegada del presidente Trump todo indica, más allá del relato que él hace, del discurso que presenta, de legítima preocupación sobre el consumo de drogas.

Estados Unidos es el principal consumidor de drogas del mundo, es un problema de salud pública muy grande que ellos tendrían que resolver en primer lugar dentro de su territorio, porque yo les digo que no creo que el pueblo estadounidense compre la droga por Amazon, creo que le llega a través de grupos de distribución de droga en el propio territorio estadounidense.

Y me parece que, así como ha planteado, que no compartimos que el problema de migración es un problema de seguridad nacional, o sea, es lamentable que en pleno siglo XXI haya todavía racismo y haya todavía gente que piense que por su color de piel es superior a otra, y mucho más grave que se haga una política de Estado y que se persiga a la migración como si de criminalidad se tratara.

Nuestro pueblo tiene varias decenas de millones de personas que en situaciones muy difíciles en el país tuvieron que salir para poder comer tres veces al día, y ya han hecho allá su vida, sus hijos, su descendencia, aportan miles de millones de dólares a Estados Unidos y son perseguidos como si de delincuentes se tratara, cuando hace décadas que no hacen una amnistía migratoria, que me parece que sería lo conducente en un país de migrantes; en fin.

Entonces, estamos en una situación delicada porque, con el tema aparentemente o en parte, es cierto, del narcotráfico y de la migración, en realidad todo indicaría que el presidente Donald Trump lo que quisiera es volver la situación de proteccionismo económico, de cambiar las reglas del intercambio comercial existente en este momento en el mundo, y eso implica retos muy grandes, apostar a la multipolaridad, por multipolaridad, esto es tener relaciones comerciales con la diversidad del mundo y nosotros tenemos el 90 por ciento de nuestra relación comercial con Estados Unidos.

Entonces, nos plantea retos importantes y nosotros estamos en el camino de recuperar lo que en algún momento habíamos hecho, producir nuestros alimentos, producir fundamentalmente lo que requerimos, sin que esto implique una oligarquía y que nos vamos a cerrar a la relación económica con los pueblos y países del mundo.

Y además somos particularmente solidarios con Dinamarca, con el Reino de Dinamarca, porque ya estaba pensando el presidente Trump que estaba en venta Groenlandia. Piensan que todo es comprable.

Nosotros ya vivimos en el siglo XIX una situación dramática en ese sentido. Cuando dicen que nos van a ayudar, les decimos: “No, esas ayudas ya las conocemos. La última vez que nos ayudaron, nos robaron 60 por ciento del territorio”.

Entonces, nosotros estamos convencidos de una relación de respeto, de una relación de coordinación, de comunicación, de intercambio, pero de ninguna manera de cesión de un milímetro siquiera de nuestra soberanía y nuestra independencia.

La compañera presidenta Claudia Sheinbaun Pardo, por cierto, la primer mujer en encabezar el país en 200 años, nos habíamos tardado, ha hecho un manejo impresionantemente firme, eficiente; sin embargo, todo indica que el gobierno de Estados Unidos tiene otra cosa en mente y otro rumbo en las relaciones con nuestro país y con los pueblos del mundo.

Entonces, más que nunca son bienvenidos. Siempre lo serán, pero en esta condición, en este contexto la relación entre nuestros países toma una relevancia aún mayor.

Entonces, reitero la bienvenida, nuestro contento de que estén aquí. Esta es su casa.

Texto y Foto: Cámara de Senadores