Ciudad de México, 20 de agosto de 2024

(Frase en náhuatl)

Una de las frases más bellas del jarabe tlaxcalteca.

Esto que hoy nosotros estamos viendo aquí, queridas amigas y amigos, no es más que el reflejo del amor profundo y del orgullo que sentimos los tlaxcaltecas de nuestras raíces y de lo que somos.

Estimadas amigas, amigos; distinguidos artistas; público presente:

Es para mí un honor estar aquí hoy en la inauguración de esta magnífica galería, con la que el Senado de la República cierra su homenaje a mi amada tierra tlaxcalteca.

Como hija orgullosa que soy de esta bendita tierra, me llena de satisfacción ver cómo nuestra historia, cultura y mitología, cobran vida a través del arte y se representan ante el mundo con la grandeza que merecen, especialmente en este recinto, el Senado de la República.

“Tlaxcala Eterna” ha sido una ventana a la riqueza gastronómica, artesanal, cultural, de una de las culturas más vibrantes y antiguas de nuestro país.

A través de esta serie de eventos que hemos tenido la oportunidad de realizar en el Senado de la República, hemos tenido también la gran oportunidad de sumergirnos en las tradiciones, sabores, colores y voces de Tlaxcala.

Así, “Tlaxcala Eterna” es una gran oportunidad para que nos reconozcamos y nos conozcan quienes aún no se asoman a la profunda raíz de nuestra cultura, para hacer de ésta y de sus tradiciones y su gente, un faro de identidad y orgullo para todas y todos los mexicanos.

Este espacio donde se toman decisiones que afectan a nuestra nación, se engalana hoy con las imágenes que nos conectan profundamente con nuestras raíces tlaxcaltecas.

Las fotografías que hoy nos rodean, son una ventana hermosa al pasado que nos permite admirar las figuras que han dado forma a nuestra identidad como pueblo.

Nuestros héroes, heroínas, dioses y diosas de la época prehispánica, estarán presentes hoy y dando vida a Xicohténcatl Axayacatzin, el guerrero joven tlaxcalteca, cuya valentía y liderazgo resonaron en los tiempos de la conquista, y que en este nuevo renacer de México despierta como un gigante libertador de América.

También vemos a Malintzin, o Malinche, o doña Marina, cuyo papel ha sido objeto de innumerables debates, pero cuya importancia en la historia de México es innegable.

La Malinche o Marina, una feminista, una gran diplomática, una política nata y una mujer que cargó sobre su memoria el yugo de la misoginia europea, al acusarla de ser la responsable de la conquista.

También tenemos hoy la presencia de Tlaloc, el Dios de la Lluvia. A veces también hay que danzarle para que le pare tantito.

Estará con nosotros Camaxtli, el Dios de la Caza y de la Guerra, el Dios del pueblo de Tlaxcala antiguo, que lo llevó hasta Tlaxcala, formándola, enraizándola en los pies de la Señora de las Faldas Azules, de la Matlalcueyetl, nuestra montaña madre.

También conoceremos a la diosa Toci, la madre venerada por nuestros ancestros, la Madre Vieja. Nos recuerda la profunda conexión con los pueblos tlaxcaltecas que siempre han tenido una conexión profunda con la naturaleza y lo divino.

Al igual, estaremos hoy viendo en esta exposición fotográfica a Tlahuicole, símbolo de fuerza y honor.

También estará Tlahuexolotzin, reflejo de nuestras raíces guerreras.

Estas imágenes son una invitación a reflexionar sobre la riqueza simbólica que hemos heredado.

Tlahuexolotzin, el hombre, el guerrero que hizo sangrar a los españoles en la primera batalla y demostró lo que decía y siempre dijo Xicohténcatl Axayacatzin: “Ni son dioses ni son inmortales y el caballo y el hombre no son el mismo ser”.

Tlahuexolotzin demostró, con sus armas, que sangraban, que morían y que el caballo y el hombre no eran la misma persona o el mismo ser.

Igual de portentosas son las imágenes de los otros personajes inmortalizados en esta galería.

Está también con nosotros Chichimecateuhtli, Mayahuel, la Diosa del Maguey, y ya verán ustedes tan adorado en Tlaxcala, ¿verdad? Por el pulque.

Está Maxixcatzin, uno de los Señoríos, el que se aferró más a la alianza de los españoles, el Señor de Ocotelulco, el hombre del dinero, el hombre de los intereses económicos; Zitlalpopocatl y Xicohténcatl, el padre.

Cada uno de ellos representa un aspecto significativo de nuestra rica herencia cultural y al mirarlos no sólo vemos el rostro sino la esencia misma de lo que somos como tlaxcaltecas.

Este proyecto realizado con maestría por Carlos -levanta tu mano, Carlos- y Marcos Cruz Avendaño García, merece un sincero reconocimiento, porque después de hoy esta galería se irá a recorrer todos los municipios del estado de Tlaxcala.

Su visión ha permitido que estos personajes históricos y mitológicos que antes sólo vivían en nuestros relatos y en la memoria colectiva, ahora puedan ser contemplados por nuevas generaciones y por aquellos que deseen conocer más sobre la historia de Tlaxcala.

Además, quiero compartirles que cada fotografía cuenta con un código QR, gracias a la mente creativa de los hermanos Avendaño, quienes han desarrollado un sitio web para que las y los visitantes puedan profundizar en la historia que reflejan estas obras.

Cada QR te cuenta la historia de quién es el personaje de cada fotografía. Si nosotros no explicamos, qué caso tendría.

Este recurso tecnológico no sólo enriquece la experiencia de la galería, sino que también permite que el legado de Tlaxcala sea accesible de una manera moderna e interactiva.

Quisiera también expresar mi profundo agradecimiento a los modelos que dieron vida a estas imágenes, a las y los artesanos que con su habilidad y conocimiento ayudaron a materializar esta visión artística. Su participación ha sido vital para hacer realidad esta galería.

Agradezco especialmente a Paola Rodríguez de la Rosa, Joan Jiménez García, Ángel Uriel Badillo Valverde, José Guadalupe Sales Sánchez, Nicolás Castillo Morales, Miguel Alejandro Vázquez Aguilar, Efraín Misael Torres Ramírez, Brenda Madera Cabrera, Jesica Sánchez García, Christopher Alberto Jiménez Sánchez, Juan Antonio Calzada Juárez, Evan Yabel García Díaz, Carlos García Ugalde, Francisco Rodríguez Maravilla, Eduardo Hernández Hernández, Stephanie Denisse Vázquez Cruz, y Galilea Ruiz Zetina.

De igual manera, agradezco a las y los artesanos: Filemón Ramírez Cuéllar, César Chimal Palma, Blanca Hernández, Luis May, Liliana Cotonieto Guevara Crescencio Xochitemol Tlilayatzi, Ana María Romano, José de Jesús Polo Díaz García, Gilberto Vázquez Vázquez, Lilia Vázquez Sánchez, y al Colectivo Última Hora.

Agradezco profundamente a Andrea González Aceves por la investigación de cada personaje, antropóloga que durante muchos años nos estuvo ayudando a hacer la historia y el relato histórico de cada uno de ellos.

Así como a todas las demás personas involucradas en este proyecto, quienes con sus manos y talento han contribuido a la creación de un legado cultural que perdurará en la memoria colectiva.

No puedo dejar de expresar mi agradecimiento muy especial a la camada El Rosario Ocotoxco, del municipio de Yauhquemecan, aquí presentes hoy con nosotros.

Este grupo de danzantes tradicionales que ha realizado un trabajo maravilloso en todas las actividades para celebrar y honrar a Tlaxcala en el Senado de la República.

Este maravilloso grupo es el reflejo vivo de nuestras raíces, de nuestra historia y de la pasión de mantener viva nuestra herencia cultural que nos define como tlaxcaltecas, que nos hace sentirnos orgullosos de lo que somos, de dónde nacimos y dónde moriremos.

Su labor es la difusión artística y cultural, que es motivo de orgullo no sólo para su comunidad, sino para todo nuestro país.

Como muestra de nuestro aprecio y en nombre de esta Cámara, me honrará entregarles un humilde reconocimiento por su invaluable contribución.

Amigas y amigos queridos:

Traer un pedacito de Tlaxcala al Senado de la República es para mí un privilegio, pero sobre todo un deber y una obligación.

Cada una de las actividades y símbolos que aquí se exponen se refleja en la esencia de cada imagen hoy expuesta en esta galería. Un pueblo que ha contribuido de manera fundamental a la construcción de nuestra identidad nacional.

Sin duda, este proyecto artístico enriquece nuestro acervo cultural y fortalece nuestra identidad.

Además, este ciclo de festejos en honor a Tlaxcala, es el broche de oro para concluir los trabajos de la LXV Legislatura, un cierre con la grandeza y el orgullo de nuestra tierra.

Que esta galería sea un espacio donde la grandeza de Tlaxcala perdure y siga inspirando a todos a que nos visiten, porque queremos a todos los mexicanos y a todos los extranjeros visitando nuestro Estado.

Hoy, más que nunca, ¡viva Tlaxcala!

Eterna por sus raíces, por su cultura, por su historia y por su siempre valiente defensa de la libertad.

Muchas gracias a todas y todos ustedes.

Texto y Foto: Cámara de Senadores