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La violencia política en América Latina, desafío para la consolidación democrática, afirma Monreal Ávila
La violencia política en América Latina representa un desafío para la consolidación democrática, pues a pesar de los avances legislativos y los esfuerzos por fortalecer la protección de candidatas y candidatos e impedir las agresiones en general, persisten retos significativos, afirmó el diputado Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados.
Mensaje de Ricardo Monreal Ávila, Presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador del grupo parlamentario de Morena, durante el Foro “Impacto en las Finanzas Públicas ante las medidas susceptibles de implementar por el gobierno de Estados Unidos y mejores prácticas en la eficiencia recaudatoria”, en el Palacio Legislativo de San Lázaro
Ciudad de México, 13 de febrero de 2025
Muchas gracias.
Quisiera darle la bienvenida a la maestra Altagracia Gómez Sierra, titular del Consejo Asesor Empresarial y asesora del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Quisiera felicitar a Carlos Ulloa Pérez, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados por este foro, por la idea y la creatividad que tuvo la Comisión, sus integrantes, de llevarlo a cabo.
Saludo a la presidenta de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, la diputada Merilyn Gómez Pozos.
Estimados compañeros de los medios de comunicación y la gente que está conectada de manera digital:
Es un privilegio dar inicio a este foro, un espacio esencial para el análisis y la reflexión en torno al impacto de las políticas económicas internacionales en nuestras finanzas públicas y la optimización de los mecanismos recaudatorios.
Agradezco la presencia de legisladores, de expertos, de representantes de los distintos sectores que hoy a lo largo del día nos acompañarán, quienes con su experiencia y conocimiento van a enriquecer este debate.
El tema que nos reúne hoy a convocatoria de esta Comisión, es de relevancia indiscutible. Por eso comencé por felicitarla en voz de su presidente.
¿Cómo afecta a las finanzas públicas de México las medidas arancelarias anunciadas por el gobierno de los Estados Unidos y cómo sortearlas? Hace 30 años, antes de la puesta en práctica del TLC o NAFTA, yo les diría que una medida proteccionista arancelaria de los Estados Unidos de América afectaría únicamente a un sector muy focalizado de los Estados Unidos Mexicanos. Dos generaciones después, ya no es así.
Los modelos econométricos nos dicen ahora de manera muy aproximada a la realidad qué nos pasará, y que por cada punto porcentual que aumente un arancel cómo se afectan los sectores exportadores.
Basta con decir que un arancel generalizado del 25 por ciento a los productos mexicanos que cruzan actualmente la frontera causaría una reducción generalizada del PIB de cerca del 0.75 por ciento en México, lo que provocaría una contracción económica muy parecido a lo que se conoce como recesión. La economía –como dice y como lo señaló también Adam Smith en “La riqueza de las naciones”– es impulsada por la capacidad productiva y la especialización de los mercados.
Sin embargo, el contexto global nos obliga a examinar cómo las decisiones fiscales y comerciales de Estados Unidos pueden afectar la estabilidad en nuestras finanzas públicas. Ejemplo de ello, son las recientes medidas proteccionistas impuestas de manera unilateral por el gobierno estadounidense, como el aumento de aranceles a productos mexicanos y las restricciones comerciales a sectores claves como el automotriz y el agroindustrial.
Estas decisiones han generado incertidumbre y han afectado la competitividad de nuestras exportaciones. El Presupuesto de Egresos de la Federación se vería también afectado en una medida directamente proporcional, ya que este se elabora, como todos saben, con variables, indicadores que responden a nuestro comercio exterior, tales como el tipo de cambio, el precio de la mezcla mexicana de exportación, la balanza de pagos y los impuestos directamente asociados al intercambio comercial, entre otros indicadores.
Nuestra alta integración a la economía del vecino del norte es lo que explica esta nueva realidad económica, comercial y fiscal. No solo es nuestro comercio, una cuarta parte de nuestro cuerpo sociodemográfico está allá en los Estados Unidos y un porcentaje muy importante de los ingresos nacionales son las remesas que llegan de aquel país del norte.
John Maynard Keynes argumentó que el Estado debe intervenir en la economía para garantizar estabilidad y fomentar el empleo. En este sentido, la eficiencia recaudatoria no debe entenderse únicamente como un aumento en la captación de ingresos, sino como un proceso integral que garantice equidad fiscal, transparencia y el fortalecimiento de la confianza ciudadana en las instituciones. La digitalización de los procesos, la simplificación administrativa y el combate a la evasión fiscal son herramientas claves para construir un sistema tributario sólido y equitativo.
Hay otro dato importante. La economía global se está realineando. Estamos pasando de un mundo económico unipolar con la economía norteamericana como locomotora, a otro multipolar donde hay frentes, zonas y polos económicos emergentes; es decir, hay otras locomotoras y otras vías de crecimiento y desarrollo. Una expresión de ello es el famoso nearshoring o relocalización de las industrias y las inversiones, pero con las políticas proteccionistas arancelarias de nuestro principal socio, el nearshoring se está transformando en reshoring o, en inshoring; es decir, que la inversión extranjera en China, India, Asia, Europa o América Latina salga de estos países y regiones y se instale directamente en Estados Unidos, no en México ni en Canadá.
No obstante, –como señala Friedman– un sistema económico eficiente también requiere reducir la carga impositiva excesiva y permitir que los mercados operen con más libertad. Sin embargo, la reciente política de subsidios a la producción de ciertos bienes en Estados Unidos ha generado distorsiones en la competencia global, afectando particularmente a nuestras pequeñas y medianas empresas. Es por eso que desde el Poder Legislativo asumimos el compromiso de encontrar un equilibrio entre la responsabilidad fiscal y el crecimiento económico, promoviendo políticas sustentables que aseguren la estabilidad financiera de nuestra nación, sin comprometer el desarrollo del sector productivo.
¿Qué hacer frente a este reacomodo? Primero, –como dice nuestra presidenta Claudia Sheinbaum– tener la cabeza fría, evitar la toma de decisiones aceleradas, tensionadas o fuera de foco. No responder ni gobernar a base de “tuitazos”. Debemos asumir otras medidas, mantener encendido el motor del mercado interno, donde el ingreso y el empleo son indicadores fundamentales; fortalecer la política fiscal, no relajarla; atender los reclamos de nuestro vecino y socio del norte, como el fentanilo y la migración, en la medida en que también sean temas de interés de nuestra seguridad nacional y salud pública, y algo que se ha venido postergando desde hace tres décadas: diversificar nuestro comercio exterior, aprovechando que somos uno de los países con mayores tratados de libre comercio con otras naciones, para evitar ser presa de chantaje, de intromisión, de injerencia y de cualquier crisis diplomática.
En síntesis, actuar como verdaderos vecinos, socios y aliados. Como dice la presidenta Claudia Sheinbaum, jefa de Estado de nuestro país: cooperación sí, avasallamiento no; colaboración sí, subordinación no; coordinación sí, arrodillamiento nunca.
Quiero felicitar a todos los integrantes de esta Comisión por este esfuerzo que nos servirá a todos los legisladores y legisladoras en el Congreso de la Unión para tomar nuestras decisiones.
Enhorabuena. Felicidades y un saludo, Altagracia, a nuestra presidenta, con respeto, de parte de los integrantes de la mayoría y del Congreso de la Unión, del Poder Legislativo Federal.