Mensaje del presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña, en la Conferencia Mundial de Mujeres Parlamentarias de la Unión Interparlamentaria

Ciudad de México, 7 de febrero de 2025

Muchas gracias.

Muy buenos días a todas y a todos.

Muchísimas gracias a nuestra compañera Cynthia López Castro, que desde que estaba reunida en Europa, una reunión previa, mientras se estaba acordando la realización de esta reunión de mujeres parlamentarias, hizo un esfuerzo enorme para que fuera en México.

Ella estaba todavía, no comete una (inaudible) todavía en la oposición, o sea, es doble mérito, porque iba a contracorriente en todo el sentido.

Pero aquí, contrario a lo que luego dicen nuestros adversarios, no somos facciosos, reconocemos el trabajo y la verdad es que hizo un esfuerzo muy grande.

Les platico las peripecias que tuvo que sufrir de último momento, pero celebro mucho que se haya logrado este encuentro, 14, 15 y 16 de marzo, de mujeres parlamentarias.

Es muy importante por muchas razones.

Primero, nosotros por primera vez en nuestra historia de 200 años de república federal, una mujer preside nuestra patria.

Pero además no sólo es nuestra, yo le digo compañera presidenta, no sólo es nuestra compañera presidenta, es nuestra lideresa.

Estamos muy orgullosos de ella.

Una negociación dificilísima con el presidente Donald Trump en condiciones, ustedes lo saben, muy difíciles, muy complejas, donde se anunciaban aranceles por un monto de 25 por ciento que rompían las bases del T-MEC, del tratado que desde el 94 tenemos América del Norte con Estados Unidos y Canadá, el mercado más grande del mundo, que ha tenido beneficios muy diversos.

Es una paradoja. En la izquierda en un principio nos opusimos a este tratado y hoy lo defendemos, porque ha traído una serie de aspectos positivos a nuestro pueblo y a nuestra patria.

Entonces, es muy importante esa lección que dio de diplomacia, de valentía, de firmeza, de defensa de la independencia de la soberanía nacional. La verdad es que estamos muy orgullosos de su tarea.

Y ella planteó que la inauguración fuera allí en Palacio Nacional con ella participando, con ella presente, para darle el reconocimiento, la relevancia que la reunión tiene.

Y además es muy importante, porque es una pena, es una tragedia, diría yo, es un reto a resolver el que en pleno siglo XXI siga habiendo una discriminación tan brutal hacia las mujeres; una violencia tan execrable, de donde se les agrede sexualmente, se les viola sexualmente, se les asesina por el simple hecho de ser mujeres.

Acaba de enviar la compañera presidenta, ya se aprobó una reforma de igualdad sustantiva, un paso muy importante. Ella la verbaliza como que las mujeres llegan a la Constitución, no solamente en un asunto aparentemente formal de lenguaje inclusivo, sino del compromiso de ir generando condiciones de igualdad plenas.

En México apenas en 1953 empezaron a votar, se les reconoció el derecho a las mujeres al voto.

Apenas el 5 de febrero celebrábamos 108 años de la Constitución y fue una asamblea de hombres en 1917, a pesar de que había muchas mujeres revolucionarias, no sólo del ánimo y la pasión, sino tomaron las armas y que pagaron con su vida el esfuerzo de transformación del país.

Ha sido un camino muy duro, un trajinar muy fuerte, muy desigual para las mujeres lograr condiciones de participación.

En la parte política nos preciamos de que ya tenemos paridad en la Cámara de Senadores y senadoras, diputados y diputadas tienen paridad, pero muy lejos estamos todavía en el pueblo a las mujeres, de “a pie”, como se dice coloquialmente.

Falta mucho por lograr plena igualdad, por lograr esa igualdad sustantiva, por erradicar toda violencia y toda discriminación en contra de las mujeres.

Así es que este encuentro de parlamentarias del mundo es relevante.

Va a dar una aportación en el debate, en la reflexión, en la valoración y en el intercambio de experiencias que puedan fortalecer, no sólo los marcos legales, sino todos los procesos sociales, culturales, de conciencia, para lograr plena igualdad entre mujeres y hombres.

Y yo cierro, es una anécdota que uso muy comúnmente:

Yo crecí entre mujeres, crecí con mi abuela materna, que tenía todas las adversidades enfrente; no sólo la época en que creció, sino era mujer, era pobre, era indígena, era huérfana, o sea, se le habían cerrado todos los caminos.

Era una mujer excepcional, con un carácter a prueba de balas. Hubiera sido una extraordinaria profesionista y no pudo serlo.

Ella tuvo que, a través de su nieto, o sea, y a través de mí, realizar sueños que debieron haber sido realidad para ella.

Nosotros tenemos que lograr que a ninguna mujer se le cierren los caminos, que toda mujer y todo ser humano pueda desarrollar sus potenciales, que pueda construir su propio camino en la búsqueda de la felicidad y tenemos que construir una sociedad donde nadie sufra por carencias económicas.

Cierro. Decía un hombre, ciertamente con un gran revolucionario, Ricardo Flores Magón, que el pueblo tiene derecho a vivir y a ser feliz y nosotros estamos convencidos que tenemos que lograr una sociedad donde nadie sufra por carencias económicas y donde, quienes han sido discriminados permanentemente, las minorías, la comunidad de la diversidad sexual, las mujeres, las niñas, los niños, los adultos mayores, tengan pleno respeto a su dignidad como seres humanos y tengan el respeto y el reconocimiento que merecen como tales.

Ni qué decir de la erradicación del racismo también, pues es mujer y además morena.

Es inconcebible que en pleno siglo XXI haya quien piense que por su color de piel es superior y es todavía más grave que haya quienes tienen responsabilidades de gobierno y hagan de esas visiones racistas, de esas visiones clasistas, de esas visiones misóginas, políticas públicas.

Creo que son grandes los retos que tiene la humanidad y quienes nos dedicamos a la política tenemos que contribuir a superar esas lacras, esos daños tan fuertes que en pleno Siglo XXI sigue viviendo la humanidad.

Sean bienvenidas y bienvenidos a ésta su casa, la Casa del Federalismo, le dicen a la Cámara de Senadores, de senadoras.

Estamos muy honrados de su presencia, muy agradecidos de su interés. Les reconocemos todo el apoyo que puedan dar a esta reunión porque ya les dirán, hay buenas noticias y otras, sobre nuestras políticas de austeridad, que nos complican un poco las cosas.

Pero haremos todo lo que esté en nuestra mano para que las legisladoras de todos los países de la Unión Interparlamentaria que vienen de todo el mundo se sientan en casa, puedan compartirnos su visión y podamos, además, acercar a nuestros pueblos y a nuestras culturas mucho más para que de una vez por todas se entienda que el ser humano es uno solo y que merece todo el respeto, todo el reconocimiento y desarrollar todos sus potenciales.

Muchas gracias por su atención y sean todas y todos bienvenidos.

Texto y Foto: Cámara de Senadores