Ciudad de México, 1 de diciembre de 2025

En una sociedad tan desigual como México, no ingresar a la educación es “una desventaja real”, señala la diputada de Morena, integrante de la Comisión de Derechos Humanos

Durante el foro “Compromisos Internacionales sobre el Derecho a la Educación Superior en México”, la diputada Evangelina Moreno Guerra (Morena) destacó la importancia de garantizar el acceso al derecho humano a la educación como un componente fundamental para reducir las desigualdades sociales en el país.

Durante su participación, la integrante de la Comisión de Derechos Humanos señaló que, en una sociedad tan desigual como México, la falta de acceso a la educación representa “una desventaja real”, por lo que es indispensable defender este derecho a fin de impulsar la movilidad social.

“En una sociedad tan desigual como México, no tener acceso al derecho humano a la educación se convierte en una desventaja real. Por ello, debemos defender el derecho a la educación, porque es una forma noble de generar condiciones para la movilidad social. Sin embargo, no basta con el crecimiento individual, la educación debe buscar cambiar las condiciones colectivas y servir para que nos liberemos todas y todos”, expresó.

Destacó que el proceso de enseñanza y aprendizaje es siempre gratificante, pero advirtió que el crecimiento individual no es suficiente si no contribuye a transformar las condiciones colectivas.

Al referirse a la formación en derecho, la diputada sostuvo que esta profesión, en el contexto actual del país, “no es una carrera más, es una trinchera” que implica luchar por un mejor país, especialmente ante desafíos persistentes como el acceso a la justicia y el combate a la impunidad.

“¿Por qué estudiar derecho en este México contemporáneo? Porque el acceso a la justicia sigue siendo una asignatura pendiente, así como lo sigue siendo el combate a la impunidad, porque necesitamos profesionistas con valores que presionen para democratizar nuestra sociedad desde una visión del derecho”, explicó.

Asimismo, resaltó la necesidad de tener profesionistas con valores, capaces de presionar por la democratización de la sociedad desde una visión del derecho. “Estudiar derecho en México es elegir convertirse en protector de aquellas personas a las que se busca silenciar y una espada contra quienes abusan del poder”.

Moreno Guerra concluyó que cada acción realizada desde esta profesión contribuye, aunque sea de manera pequeña, a mover la balanza hacia el lado de la justicia.

Por su parte, Adolfo Rodríguez Guerrero, especialista en educación en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) en México, señaló que, aunque el país ha registrado avances en materia educativa, aún enfrenta retos profundos vinculados con problemas estructurales, desigualdad y exclusión.

Rodríguez Guerrero explicó que la UNESCO sostiene que las y los docentes son actores clave en la transformación de la educación, pero advirtió que necesitan mayor apoyo y una revisión profunda del futuro de la profesión, tanto en México como a nivel global.

El especialista indicó que en el país persisten desafíos significativos en contextos escolares vulnerables, en el fortalecimiento de las y los docentes y en la educación para la ciudadanía mundial.

Además, subrayó que estos problemas afectan especialmente a las juventudes, atravesadas por tres retos transversales: desigualdad de género, interculturalidad y acceso al empleo digno.

Recordó que recientemente la UNESCO presentó el informe “Inclusión e información”, en el que se identifican ocho dimensiones de exclusión que persisten en los sistemas educativos: pobreza, discapacidad, migración, ruralidad, género, etnia, privación de la libertad y orientación sexual, las cuales sumadas a la brecha en el acceso a tecnologías conforman un combo de exclusión que, dijo, profundiza la desigualdad educativa en México.

Asimismo, alertó que el país atraviesa parte de una década de crisis global del aprendizaje, en la que los sistemas educativos formales de América Latina han sido rebasados.

Frente a este panorama, consideró urgente que los funcionarios responsables de la educación permanezcan en sus cargos el tiempo suficiente para impulsar proyectos de largo aliento.

“Queremos una secretaría (de Educación Pública) fuerte, que convoque, que genere alianzas, que produzca ideas poderosas y que no cambie cada dos años”, enfatizó.

Sobre las causas de la deserción y la falta de interés en la profesión docente, señaló factores como salarios bajos, aislamiento profesional, emergencias naturales y violencia.

Afirmó que México necesita una formación docente que integre justicia, derechos, inclusión y convivencia. Advirtió que esta profesión continúa desprotegida, especialmente ante procesos de judicialización inmediata que no permiten diálogo, pese a que la prioridad sea respaldar a las víctimas.

En cuanto a las próximas metas, Rodríguez Guerrero destacó que la estrategia de la UNESCO hacia 2030 coincide con el periodo de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, por lo que existe una oportunidad para alinear recomendaciones internacionales con políticas públicas nacionales.

Subrayó la necesidad de consolidar un sistema nacional de formación docente, tema que, dijo, ha carecido de una visión compartida debido a la complejidad de factores gremiales, sindicales, nacionales y estatales.

Finalmente, celebró el compromiso de la presidenta de promover un diálogo escuela por escuela, lo que permitirá que las y los docentes participen activamente en la construcción de una visión educativa nacional, que es uno de los mayores retos del país, aseveró.

Texto, Fotografía y Video: Cámara de Diputados