Ciudad de México, 20 de noviembre de 2024

Buenas tardes senadoras y senadores.

Me da mucho gusto abrir el análisis de este dictamen de Comisiones Unidas, que versa sobre el proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan los artículos tercero, cuarto y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, siendo uno de los temas más nobles y urgentes a legislar: el maltrato, la protección, el cuidado y el bienestar de los animales.

Como representantes del pueblo mexicano, es nuestro deber y responsabilidad velar por la seguridad de los seres vivos que no tienen voz y que, sin embargo, coexisten con nosotros en este planeta desde el origen de nuestros tiempos. Si bien ha habido muchos esfuerzos por legislar en la materia, el dictamen de la minuta que está en sus manos parte de la iniciativa presentada el 5 de febrero de 2024 por el expresidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

El foco de la minuta que envía la legisladora se centra en tres objetivos. El primero, en materia de educación, es muy importante. Se reforma el artículo tercero constitucional, donde se plantea que los planes y programas de estudio tendrán también un enfoque de protección a los animales. El segundo es el artículo cuarto constitucional, que incorpora la prohibición explícita del maltrato animal. Asimismo, plantea que será el Estado mexicano el que garantice la protección, el trato adecuado, la conservación y el cuidado de los animales. Estos conceptos, como bien lo señaló el senador Alejandro González Yáñez en nuestra reunión de juntas directivas, representan principios que regirán la legislación secundaria que habremos de emitir, los cuales son abordados de forma amplia en el cuerpo del dictamen.

El tercero es la reforma al artículo 73 de la Constitución, que establece la facultad del Congreso para expedir leyes concurrentes en materia de protección y bienestar de los animales. Como sabemos, en las últimas décadas, la discusión sobre el bienestar animal ha tomado mayor protagonismo debido al aumento de casos que se han viralizado, donde los animales sufren algún tipo de violencia, lo cual no solo provoca sufrimiento al animal, sino que alimenta un entorno violento que promueve prácticas que atentan contra el equilibrio ecológico y social.

En la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado, publicada por el INEGI, se señala que en México, 25 millones de hogares —el 70 por ciento de los hogares— tienen una o más mascotas, llegando a casi 80 millones de mascotas en este país. Si bien hay un apego de nuestro pueblo por contar con mascotas, un artículo publicado por el Instituto Belisario Domínguez en 2023 señala que somos el tercer país en el mundo con más violencia animal y el primero de Latinoamérica. De ahí que la reforma constitucional planteada busque elevar al más alto rango la protección, el trato adecuado, el bienestar, la conservación y el cuidado de los animales.

Hago este énfasis porque este marco constitucional nos obligará a expedir una Ley General de Bienestar, Cuidado y Protección a los Animales, que requerirá de nuestra responsabilidad técnica y política para proteger a las especies tanto silvestres como domésticas, y combatir la pérdida de biodiversidad.

Termino agradeciendo a las compañeras y compañeros de las tres comisiones su trabajo y compromiso en la protección, bienestar y respeto de todos los seres vivos con los que cohabitamos en este maravilloso planeta, y a los que tanto necesitamos.

Muchas gracias.

Texto y Foto: Grupo Parlamentario del PVEM en la Cámara de Senadores