Ciudad de México, 9 de junio de 2025

En los últimos días, como consecuencia de las redadas migratorias masivas llevadas a cabo en Los Ángeles, California, en los Estados Unidos, tuvieron lugar distintas protestas de la comunidad hispana que han sido brutalmente reprimidas mediante el uso excesivo e injustificable de la fuerza, uso de gases lacrimógenos, gas pimienta y detenciones sin garantías ni debido proceso, que provocaron, a su vez, la inconformidad del gobernador de California que ha demandado a la administración federal por ordenar de manera ilegal el despliegue de la Guardia Nacional, lo que no se había visto desde las protestas contra la guerra de Vietnam.

El estado de California es considerado como la quinta economía más grande del mundo y epicentro global de innovación, agricultura y tecnología, lo que no sería posible sin la aportación de los migrantes, principalmente de origen mexicano, quienes por décadas han sostenido los pilares sociales culturales y económicos del estado y, particularmente de Los Ángeles.

Como presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, condeno firmemente el uso desmedido la fuerza, así como las detenciones violentas y arbitrarias contra la comunidad migrante en Los Ángeles, que representan una flagrante violación a los derechos humanos. Estas acciones contravienen, además, los valores fundamentales en que se basa la Constitución y la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América, entre ellos la libertad, la igualdad y la justicia.

Respaldo plenamente el llamado de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha dejado claro que México no permitirá que se violente la dignidad ni los derechos fundamentales de nuestras comunidades en el extranjero, a quienes expreso mi absoluta solidaridad. No aceptamos que el fenómeno migratorio se aborde con violencia y sinrazón. La solución se basa en el respeto, la cooperación y el diálogo.

La dignidad de nuestras y nuestros connacionales no se negocia, se respeta y se defiende.

Texto y Foto: Cámara de Diputados