Sin maíz no hay país: Grupo Parlamentario de Morena aprueba en lo general y en lo particular dictamen en protección a maíces nativos

Ciudad de México, 25 de febrero de 2025

La iniciativa fue aprobada por mayoría calificada en la Cámara de Diputados.

Se remitió al Senado para sus efectos constitucionales.

El Grupo Parlamentario de Morena respalda en la Cámara de Diputados aprobación en lo general y en lo particular, del dictamen con proyecto de decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones de los artículos 4º y 27 de la Constitución Política, en materia de conservación y protección de los maíces nativos, garantizando la biodiversidad, la soberanía alimentaria y la salud de las mexicanas y los mexicanos.

Con la aprobación derivada de la iniciativa presentada por la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, que fue avalada en lo general, por 409 votos a favor, 69 en contra y cero abstenciones, y en lo particular, con 382 votos a favor, 88 en contra y cero abstenciones, las legisladoras y legisladores reiteran que el maíz es identidad, historia y patrimonio de nuestra nación.

Por medio de la reforma se busca reconocer al maíz como un elemento fundamental de la identidad nacional y, al mismo tiempo, prohibir la siembra de variedades transgénicas en el territorio mexicano, así como establecer la obligación del Estado para garantizar el cultivo de maíz libre de transgénicos en el territorio nacional. Asimismo, se asume el maíz como base de la existencia de los pueblos indígenas y afromexicanos.

En la fundamentación del dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales, el diputado Francisco Javier Estrada Domínguez, subrayó que para aclarar diversas preocupaciones referentes a la iniciativa hubo reuniones con dependencias de la administración pública y organizaciones de la sociedad, e incluso el 18 de febrero la presidenta de la República dio a conocer diversas modificaciones a la iniciativa original.

Con las reformas, expresó, queda establecido que México es centro de origen y diversidad del maíz, con el fin de otorgar protección a los campesinos de intentos de corporaciones y tratados internacionales que pretenden eliminar el derecho de los agricultores a sus semillas.

Se garantiza la independencia respecto a la propiedad de sus semillas y base de la alimentación; se especifica que el cultivo debe ser libre de modificaciones genéticas, con el fin de proteger al maíz nativo de la contaminación genética, de los acervos genéticos nacionales y evitar la dependencia de semillas o patentes producidas por empresas trasnacionales.

Se busca, argumentó, alcanzar la autosuficiencia agroalimentaria sin arriesgar la vida de las personas y del planeta. La reforma no prohíbe la siembra de maíces híbridos; al contrario, reconoce que es necesaria la investigación científica, la biotecnología para lograr la soberanía alimentaria. Refrenda la protección del Estado al acervo genético del maíz, que es de 64 razas agronómicas distintas en el país.

Al fundamentar el dictamen, la diputada Rafaela Vianey García Romero externó que se reconoce a la planta que da identidad, busca que quede establecido que México es centro de origen, domesticación y diversificación del maíz, por lo que cuenta con el acervo genético más grande del mundo, pues el 15 por ciento de los maíces nativos en el mundo están en México.

Recordó que hace más de nueve mil años se siembra en el territorio nacional el maíz; México, es guardián de la diversidad mundial, por lo que “tenemos un compromiso como reservorio genético de todos los nativos”.

García Romero subrayó que México cuenta con 64 maíces y 59 variedades que son originarias de nuestro país. Hay diferencias entre maíz nativo, criollo, híbrido mejorado y el transgénico. “No estamos en contra de la diversificación y el uso de las tecnologías, pero sí de que se niegue la posibilidad de los pueblos originarios de resguardar su cultura y su historia”.

A su vez, el diputado Joaquín Zebadúa Alva manifestó su firme respaldo a la reforma constitucional en materia de conservación y protección de los maíces nativos. Destacó que esta iniciativa representa un compromiso con la soberanía alimentaria del país y la preservación del legado agrícola de las comunidades indígenas y campesinas. Al tiempo resaltó que el maíz no solo es un símbolo de identidad cultural para México, sino también una garantía de diversidad genética esencial ante el cambio climático y la crisis alimentaria global.

También subrayó la importancia de frenar la introducción de maíces transgénicos y tecnologías que comprometan la biodiversidad y la salud pública. Rechazó las prácticas de corporaciones como Monsanto, señalando los riesgos que representan para los productores locales y la seguridad alimentaria nacional. Con un llamado a la responsabilidad histórica, enfatizó que Morena está del lado del pueblo, defendiendo el maíz nativo como pilar fundamental del desarrollo sostenible y la alimentación en México.

Las diputadas y diputados de la bancada morenista sostuvieron que el cultivo del maíz debe ser libre de modificaciones genéticas producidas con técnicas que superen las barreras naturales de la reproducción o la recombinación, como las transgénicas, y debe quedar libre de amenazas a la bioseguridad, la salud y el patrimonio biocultural de México y su población.

Tras la aprobación del dictamen en la Cámara de Diputados, el mismo se remitió al Senado de la República para sus efectos constitucionales.

Texto y Foto: Grupo Parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados