Alejandro Domínguez impulsa reforma para garantizar destinar recursos a enfermedades de alto costo

Ciudad de México, 29 de septiembre de 2025

Propone reformar la Ley General de Salud para blindar el uso de recursos del Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi).

Su iniciativa busca destinar el 8% del fondo exclusivamente a enfermedades de alto costo.

Con el objetivo de proteger la salud financiera de las familias mexicanas frente a enfermedades graves, el diputado federal Alejandro Domínguez Domínguez presentó una iniciativa para reformar la Ley General de Salud, proponiendo que el 8 por ciento de los recursos del Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi) se destinen exclusivamente a la atención de enfermedades de alto costo, sin posibilidad de ser utilizados para otros fines.

Explicó que su propuesta busca restituir la finalidad original del fideicomiso, garantizando solvencia financiera para atender padecimientos como cáncer, VIH/Sida, cuidados intensivos neonatales, entre otros incluidos en el catálogo oficial. Además, plantea establecer candados legales que impidan el desvío o simulación del gasto, así como mecanismos de transparencia y rendición de cuentas que aseguren información pública y verificable sobre el uso de estos recursos.

“Se busca rescatar el espíritu original del fondo, garantizando que los recursos destinados a enfermedades de alto costo no se diluyan en otros fines, sino que cumplan cabalmente con su objetivo de salvar vidas y proteger patrimonios”, señaló el legislador priista.

Recordó que, desde la creación del Seguro Popular, la lógica de contar con un fideicomiso para salud fue acumular ahorros y asegurar la atención de enfermedades altamente costosas, especialmente para personas sin seguridad social. Sin este respaldo, muchas familias se ven obligadas a vender su patrimonio, endeudarse o incluso retirar a sus hijos de la escuela para solventar tratamientos, generando un círculo de pobreza difícil de romper.

Advirtió que, con el paso del tiempo, esta visión se desvirtuó. La transición del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos (FPGC) al Fonsabi amplió los usos posibles de los recursos, permitiendo su aplicación en rubros ajenos a la atención de enfermedades graves. Además, se habilitaron mecanismos de reintegro que favorecen la simulación del gasto y debilitan la trazabilidad de los recursos.

Señaló que a partir de 2019 los pagos para atender enfermedades de alto costo se redujeron drásticamente, el número de casos cubiertos cayó a niveles no vistos desde 2012 y se perdió la transparencia en la publicación de datos básicos como las intervenciones financiadas o los montos ejercidos.

Por ello, el diputado Alejandro Domínguez insistió con esta reforma al artículo 77 Bis 29 de la Ley General de Salud, se pretende también brindar protección financiera a las personas sin seguridad social que enfrentan padecimientos que pueden arruinar no sólo su economía personal, sino también la de sus familias durante varias generaciones.

Texto y Fotografía: Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados