Mensaje de la senadora Laura Itzel Castillo Juárez, presidenta del Senado de la República, durante el Certamen de Oratoria Vicente Guerrero Saldaña

Ciudad de México, 7 de octubre de 2025

Muy buenas tardes, tengan todos y todas ustedes.

Es un honor para mí estar el día de hoy aquí presente con ustedes, con la juventud que tiene toda esa energía transformadora y por invitación de nuestra amiga y compañera, la senadora Beatriz Mojica, que es la presidenta de la Comisión de Cultura y una digna representante del estado de Guerrero.

Les quiero decir que me parece fundamental dentro de la educación política que se debe de tener en este país que se hagan encuentros como éste, concursos de oratoria, porque es a través de la palabra como nosotras y como nosotros nos comunicamos para el trabajo parlamentario que hacemos en el Senado de la República.

Es decir, aquí se llama parlamento, que viene de parlar, que viene de hablar, que viene de esta palabra sagrada para poder transmitir nuestras ideas, para poder hablar y llegar a los acuerdos que se necesitan.

Por eso el hecho de que se encuentren aquí tiene que ver con ello, que se abre el Senado de la República para jóvenes, para hombres y mujeres que también están dispuestos a parlar y hacer un concurso de oratoria, porque a través de la oratoria es como también podemos convencer a todos los mexicanos y las mexicanas del trabajo que estamos haciendo y lo que se necesita en esta patria para seguir avanzando por la justicia, por la igualdad y por el reconocimiento y el apoyo, desde luego a los indígenas, a los afromexicanos.

Y en esta lucha, desde luego ha estado nuestra compañera la senadora Beatriz Mojica Morgan.

Y qué decirles, verdad de la juventud, un presidente chileno socialista, Salvador Allende, que fue, pues ferozmente asesinado a partir del golpe que se dio, el golpe de Estado por el autoritario Pinochet, este golpe militar. Bueno, pues Salvador Allende decía algo que a mí me parece importante recordar: decía, ser joven y no ser revolucionario es una contradicción y efectivamente, porque los jóvenes tienen, desde luego, toda esa esperanza para poder ir avanzando.

Y Galeano dice que, pues la utopía es por lo que nosotros tenemos que luchar y no necesariamente vamos incluso a ver sus resultados.

Algunos y algunas tenemos el privilegio de haber estado participando cuando éramos jóvenes como ustedes, porque a veces ya cuando nos ven a esta edad no se imaginan que pudimos ser como ustedes, pero efectivamente fuimos jóvenes y fuimos luchadores, luchadores sociales de diferentes causas, pero siempre al lado del pueblo, que eso es lo importante. Y una de las cosas que también en esos momentos pensábamos era seguir luchando y luchábamos por la transformación, porque, efectivamente este movimiento, estos herederos del 68, estos herederos de las causas más importantes, los movimientos obreros, los movimientos campesinos, los movimientos de los ferrocarrileros, pues por mejores condiciones de vida para los trabajadores.

Y bueno, yo les quiero decir que cuando era joven como ustedes, luchaba por eso, pero no pensaba incluso que iba a poder ver el cambio. Hay muchos compañeros y compañeras que ya se fueron, pero que dieron su vida por la transformación. Y en este sentido yo es que recordaba a Galeano, porque él decía: camino diez pasos y ya me encuentro con esto. Sigo caminando diez pasos y bueno, finalmente es eso, seguir caminando para llegar a concretar nuestros sueños, para llegar a concretar lo que aquí están diciendo, tomando en consideración siempre nuestras raíces históricas.

Por eso los felicito, porque aquí hablan de muchos personajes que deben de ser reconocidos. Personajes como escuchábamos en la última intervención, como Yanga, y personajes, desde luego que tienen un reconocimiento y que trabajaron en nuestro país por la independencia, por la justicia, por la libertad, como tenemos a Juárez, a Villa, a Hidalgo, a Zapata, y los tenemos a ustedes compañeros y compañeras. Que pónganse realmente la cachucha, pónganse la camiseta para seguir transformando en nuestra patria, aunque sus sueños no se hagan realidad en estos momentos, tenemos que luchar para alcanzar esa utopía.

Esa es la esperanza y ese es el futuro de nuestra patria, y ustedes son el presente y ese futuro que tenemos que alcanzar juntas y juntos.

Muchas gracias y muchas felicidades.

Texto y Fotografía: Cámara de Senadores