Reforma aduanera implica militarización y opacidad, además convertirá al Puerto de Veracruz en trinchera de control político: Lorena Piñón

Ciudad de México, 7 de octubre de 2025

En posicionamiento ante el pleno de la Cámara de Diputados, la legisladora federal priista Lorena Piñón Rivera calificó la nueva Ley Aduanera como “un instrumento de control político y opacidad administrativa” que lejos de modernizar el sistema aduanal mexicano, lo convierte en “trincheras de control político y financiero”.

La diputada veracruzana advirtió que la reforma impulsada por el oficialismo representa un retroceso hacia “una lógica burocrática, punitiva y militarizada” que contradice las recomendaciones de organismos internacionales como la OCDE, el Banco Mundial y la Organización Mundial de Aduanas.

Durante su intervención señaló que el Grupo Parlamentario del PRI, con el liderazgo de Alejandro Moreno Cárdenas y la coordinación de Rubén Moreira, rechaza categóricamente una iniciativa que “lejos de combatir la corrupción, la institucionaliza”. La legisladora denunció que la reforma carga toda la responsabilidad sobre los agentes aduanales, tratándolos “como potenciales delincuentes, obligados a asumir obligaciones patrimoniales y fiscales propias de servidores públicos, sin gozar de sus derechos ni garantías”.

Uno de los señalamientos más contundentes fue la desproporcionalidad del esquema sancionador: “¿Qué eficiencia puede surgir de un sistema que triplica las multas hasta el 300% del valor de la mercancía, violando el principio de proporcionalidad reconocido por nuestra Constitución?”, cuestionó. Piñón Rivera argumentó que esta política “no incentiva la legalidad; incentiva el miedo, encarece los precios, entorpece la logística y golpea la competitividad nacional”.

Asimismo, expresó especial preocupación por el impacto que tendrá la reforma en su entidad, históricamente puerta del comercio exterior del país. “El Puerto de Veracruz, emblema histórico del libre intercambio, será ahora vigilado no por inspectores civiles, sino por mandos militares. Esta militarización no garantiza seguridad: garantiza opacidad”, sentenció la legisladora, advirtiendo que las pequeñas y medianas empresas, exportadores del sector agroalimentario e industriales veracruzanos “enfrentarán más costos, más trámites y menos certidumbre”.

En su mensaje, Piñón Rivera contrastó el camino que México pretende tomar con las tendencias globales: “Mientras el mundo se mueve hacia la facilitación del comercio, México se encierra en un modelo de vigilancia permanente. Mientras los países con los que competimos —Chile, España, Portugal, Corea del Sur— digitalizan sus aduanas bajo esquemas de confianza y cooperación, nosotros regresamos a la era del permiso, del castigo y del sello”. La diputada priista insistió en que México requiere una ley aduanera que “reduzca la corrupción, que fortalezca la competitividad y que alinee nuestro sistema aduanal a los modelos europeos de trazabilidad digital, interoperabilidad y rendición de cuentas”.

La bancada tricolor sostiene que la aduana mexicana necesita modernización “con visión de Estado, no con fines de control”, y rechaza un modelo que consideran disfrazado como “un nuevo impuesto indirecto bajo el pretexto de combatir el huachicol fiscal”.

“Votamos en contra de esta reforma porque no moderniza: militariza. Porque no simplifica: complica. Porque no combate la corrupción: la protege. Y porque el futuro de México no se construye con miedo, sino con instituciones fuertes, con transparencia y con justicia económica”. La diputada veracruzana dejó claro que su estado “no necesita más obstáculos, necesita puertos abiertos, procesos claros y un gobierno que confíe en su gente”.

Texto y Fotografía: Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados