La justicia social no debe ser un privilegio, sino una obligación del Estado: Simey Olvera

Ciudad de México, 15 de octubre de 2025

Analizan en foro del Senado de la República retos del sistema laboral mexicano

La senadora Simey Olvera Bautista refrendó su compromiso para hacer cumplir los derechos laborales, pues “la justicia social no debe ser un privilegio, sino una obligación del Estado y un bienestar colectivo”, pero “todo ello se alcanza solamente si cada una de las mujeres y los hombres pueden vivir con dignidad”.

La secretaria de la Mesa Directiva inauguró el foro “Derechos laborales y de seguridad social: Retos en el sistema mexicano”, con el objetivo de contribuir a la mejora del sistema jurídico relativo a los trabajadores.

El aumento en la esperanza de vida, señaló, nos coloca frente a un reto doble: garantizar no solo los derechos conquistados sino también abrir espacios para que las personas jubiladas sigan aportando su experiencia, su conocimiento y su compromiso con el desarrollo del país.

La presidenta de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, Geovanna Bañuelos de la Torre, celebró el espacio que brinda el foro para debatir como parte del camino al reconocimiento de las y los trabajadores del país, sobre las ausencias que persisten en la Ley Federal del Trabajo y cómo compensarlas en beneficio de la clase trabajadora.

La legisladora del PT afirmó que en los últimos siete años en el país se han dado pasos de gigante para reconocer los derechos laborales, desde el ámbito de organización como son los sindicatos, la libertad para elegir a sus representantes; además del reconocimiento de las personas trabajadoras domésticas, así como mayores días de descanso pagado, o la “Ley Silla”, entre otros logros. 

La senadora Ana Karen Hernández Aceves, también del PT, mencionó que los temas a abordar tienen que ver con el impacto diario ligado a las personas trabajadoras. Afirmó que los derechos humanos laborales se encuentran íntimamente ligados a la seguridad social, al derecho a la permanencia en un empleo, al derecho a ser indemnizado en caso de ser despedido, a un salario y vivienda dignos, a capacitación, a una jornada máxima laboral, y a la seguridad social, entre otros.

Destacó que el humanismo mexicano ha sido una respuesta efectiva a las políticas neoliberales que durante años generaron impactos negativos no solo en las personas trabajadoras, sino a la economía en general, donde se creó el mito de que los salarios permanecían congelados para que no aumentara la inflación.

En ese contexto, la senadora Hernández Aceves destacó a la nueva política laboral que coloca al ser humano y a su dignidad en el centro de las decisiones y cambios, con incremento en el salario mínimo entre otros beneficios.

Por su parte, el senador del PVEM, Luis Alfonso Silva Romo, dijo que hablar de los derechos laborales es pertinente, ya que el trabajo es un derecho y es la manera en que un ser humano da valor a su vida. Por lo tanto, agregó, el trabajo tiene que estar regulado, protegido y asegurado.

“Seguridad social para todos, cobertura, sustentabilidad y reforma” fue el título de la primera mesa de trabajo, en la que Rogelio Navarrete López, secretario técnico de la Comisión de Trabajo y Previsión Social fungió como moderador.

Rogelio Navarrete dijo que el fin de los trabajos del foro es analizar los desafíos derivados de la transformación en el mundo del trabajo, así como la informalidad persistente en las modificaciones de los sistemas de pensiones, la precarización del empleo, la brecha de género y la transición demográfica.

Por su parte, el doctor Jesuswaldo Martínez Soria, investigador del Instituto Belisario Domínguez, abordó los retos que impone la formalización del trabajo y el fortalecimiento del sistema de seguridad social.

Abordó las premisas de la persistencia en la informalidad laboral con 16 millones de trabajadores en esta situación y 13 millones que laboran por cuenta propia, mismos que no cuentan con seguridad social.

La informalidad, dijo, representa un obstáculo para el cumplimiento de los derechos de los trabajadores, así como para la protección social, el trabajo decente como se entiende en los organismos internacionales y el desarrollo inclusivo, entre otras limitaciones o afectaciones económicas.

Destacó también el reto de adoptar un formato integrado de políticas de formalización que promueva el crecimiento inclusivo, la creación de empleo decente, el cumplimiento regulatorio y la creación de pisos de protección social, así como la extensión de la cobertura de la seguridad social.

Texto y Fotografía: Cámara de Senadores