Diputadas y diputados emiten posturas sobre ratificación de grados superiores de la Guardia Nacional

Ciudad de México, 23 de septiembre de 2025

Intervinieron, en sesión vespertina, representantes de Morena, PAN, PVEM, PT, PRI y MC

Diputadas y diputados de Morena, PAN, PVEM, PT, PRI y MC, en la sesión vespertina de este martes, externaron sus posiciones sobre el dictamen a la minuta con proyecto de decreto por el que se reforman los artículos 76 y 78 de la Constitución Política, en materia de ratificación de grados superiores de la Guardia Nacional.

Excluir a la Guardia Nacional generaba incongruencia normativa

La diputada María del Rosario Orozco Caballero (Morena) expresó que actualmente la Carta Magna establece que el Senado debe ratificar los nombramientos de coroneles y jefes superiores del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, y al excluir a la Guardia Nacional de este esquema se generaba una incongruencia normativa y se colocaba en régimen excepcional debilitando la coherencia del sistema constitucional. Con la reforma se cierra este vacío.     

También de Morena, el diputado Mario Miguel Carrillo Cubillas subrayó que el dictamen tiene el objetivo de que el Senado de la República o, en los recesos legislativos, la Comisión Permanente, pueda ratificar los nombramientos de las personas que ascienden a grados superiores en la Guardia Nacional propuestos por la persona titular del Poder Ejecutivo. Con ello, se respetan los contrapesos.  

Gravísimo daño que se hace a todas las instituciones

Del PAN, la diputada Noemí Berenice Luna Ayala anunció el voto en contra de su grupo parlamentario porque es un gravísimo daño que se hace a las instituciones, incluyendo al Ejército y la confianza ciudadana. Y si se hubiera querido visibilizar a las mujeres “no hubieran cerrado los ojos ante una estrategia de seguridad fallida que dejó 51 mil 944 mujeres asesinadas ya con la Guardia Nacional en funciones.  

A su vez, el diputado Federico Döring Casar (PAN) puntualizó que lo único que creció con la Guardia Nacional, en términos de la corporación, fueron las denuncias por corrupción en los órganos internos de control. En 2017 fueron dos mil 72 y para 2023 ya eran tres mil 429, y el mejor saldo reprobado de la Guardia Nacional es el de los homicidios dolosos. 

Asegura que los nombramientos pasen por un filtro de transparencia

El diputado Julio Javier Scherer Pareyón (PVEM) destacó que toda corporación que presume ser profesional y confiable requiere mandos con legitimidad, controles democráticos y el aval del poder civil. La reforma asegura que los nombramientos de mayor jerarquía pasen por un filtro de transparencia, evaluación y rendición de cuentas y consolida una institución que no nació para ser pasajera sino como un pilar de seguridad y justicia.

José Luis Fernández Martínez, diputado del PVEM, dijo que con la modificación se fortalece a la Guardia Nacional como parte esencial de la estrategia de seguridad impulsada para que esta institución cuente con plena legitimidad y capacidad operativa, y se alinea el diseño constitucional al régimen de nombramientos que ya tienen las demás Fuerzas Armadas. Es un paso firme para consolidar contrapesos.

La diputada Ruth Maricela Silva Andraca (PVEM) expuso que la reforma permitirá dar mayor certeza a los nombramientos superiores de la Guardia Nacional facultar al Senado para ratificarlos es elevar el estándar institucional y asegurar que cada promoción esté avalada por la representación nacional, así como abrir un espacio de diálogo y escrutinio que fortalezca a esa institución y le de legitimidad.

Legitimidad constitucional

La diputada Irma Yordana Garay Loredo (PT) señaló que la minuta significa un avance para el reconocimiento de que la estructura de mando que hay al interior de la Guardia Nacional deba estar respaldada por la legitimidad constitucional y por el respeto en el equilibrio de poderes, ya que se estarán reconociendo los méritos, la preparación y trayectoria de cada una y cada uno de sus integrantes; prevé un lenguaje más inclusivo y visibiliza la igualdad de género.

Del mismo grupo parlamentario, la diputada Lilia Aguilar Gil mencionó que la reforma introduce los contrapesos a los nombramientos de los altos mandos de la Guardia Nacional y representa los controles internos civiles que debe haber; incorpora el lenguaje inclusivo al contemplar la expresión “la persona titular de la Presidencia de la República” y le da al Senado de la República la atribución de aprobar los altos mandos de la Guardia.

No se respalda la mal llamada armonización

El diputado César Alejandro Domínguez Domínguez (PRI) resaltó que hoy se discute un dictamen que se origina por las prisas, por hacer las cosas sin análisis y por el afán de hacer de la seguridad un juego. “En el PRI somos congruentes y no vamos a respaldar esta mal llamada armonización porque lo que se busca con esta reforma está muy claro: seguir con el proyecto de militarización del país y no la profesionalización policial. Lo que se busca es el centralismo y el control autoritario de la seguridad en el país”.

Añadió que el dictamen, lejos de dar certeza, seguridad y estabilidad a las tareas de atención y protección de las y los mexicanos, los transforma en enemigos del Estado, consolidando a la Guardia Nacional como una institución militar que realiza tareas permanentes de seguridad pública. “Nosotros en el PRI vamos a votar en contra del presente dictamen porque creemos que la militarización no es la solución a los problemas de inseguridad que vive el país”.

La reforma constitucional es necesaria

Para la diputada Laura Hernández García (MC) la reforma constitucional es necesaria para que se reestablezca el papel del Congreso como contrapeso democrático, a través del control parlamentario sobre los nombramientos de mandos superiores de la Guardia Nacional. “Por ello, votaremos a favor. Más allá de las adecuaciones, debemos seguir planteándonos alternativas que hagan que las políticas públicas de seguridad se basen en el diálogo con la ciudadanía, especialistas, académicos y defensores”.

El diputado Francisco Javier Farias Bailon (MC) expresó que la reforma pretende corregir vicios normativos y es necesaria “porque cuando se trata de estructuras de mando en instituciones de seguridad pública, la claridad es fundamental”.

Irais Virginia Reyes De la Torre, diputada de MC, resaltó que el objetivo es subsanar un vacío que dejó la reforma de 2024, pues se omitió un mecanismo de control parlamentario y hoy se intenta corregir, pero el verdadero reto es que esa ratificación no se quede en papel ni se convierta en un trámite automático. “Hoy lo vemos: muchos nombramientos se aprueban sin un análisis serio, sin información suficiente y sin cuestionamientos de fondo”.

Posturas a favor y en contra

El diputado Gerardo Villarreal Solís (PVEM) comentó que el dictamen busca consolidar la legitimidad democrática de la Guardia Nacional, al facultar al Senado de la República o, en su caso, la Comisión Permanente, para ratificar los nombramientos de sus mandos superiores; es una medida de control civil, equilibrio constitucional y transparencia democrática. Se refuerza la legitimidad, la confianza, sujeción a la Constitución y a la supervisión institucional. 

A su vez, la diputada Claudia Ruiz Massieu Salinas (MC) dijo que el dictamen es resultado de una omisión de la reforma que constitucionalizó la militarización de la Guardia Nacional y no es un acto de armonización sino el reconocimiento expreso de la existencia de una corporación de las Fuerzas Armadas. “No fortalece el control parlamentario del Senado sobre la Guardia Nacional sino sigue legitimando la militarización de la seguridad pública”.

Para el diputado Favio Castellanos Polanco (Morena) hoy se discute el rumbo de la seguridad del país, pues se busca que los grados de la Guardia Nacional sean ratificados por el Senado de la República. “No se trata de un ajuste técnico sino de elevar los mandos de la Guardia a un nivel de legitimidad nacional y fortalecer la democracia en el país. Es el rostro de la esperanza y de la paz cotidiana de las familias mexicanas”.

Verónica Pérez Herrera, diputada del PAN, dijo que la finalidad del dictamen es que el candado para la ratificación regrese a la Constitución, pero de qué sirve eso ante la desaparición, extorsión e inseguridad. “Este Congreso se la pasa parchando mientras la violencia sigue cobrando vidas. La seguridad se construye con confianza, resultados y un Estado que dé la cara y les cumpla a las familias mexicanas”.

La diputada Mary Carmen Bernal Martínez (PT) indicó que con las modificaciones constitucionales el Senado de la República se encargará de ratificar el nombramiento que haga la persona titular del Ejecutivo Federal de los cargos superiores en la Guardia Nacional. “Requerimos que la Guardia Nacional esté en las calles. No es la militarización del país y tiene formación de proximidad; estamos solamente armonizando”.

En su intervención, la diputada Nadia Navarro Acevedo (PRI)expresó que su grupo parlamentario está en contra de la reforma constitucional que pretende armonizar la facultad del Senado para ratificar los nombramientos de la Guardia Nacional. “Nuestro voto es en contra no solo por la falta de cuidado en la redacción y en la técnica legislativa sino en congruencia al voto del grupo que se ha manifestado en contra de la militarización del país”.

El diputado Alfredo Vázquez Vázquez (Morena) aseguró que incorporar el lenguaje inclusivo en todas las formas de comunicación y normas jurídicas implica comprender que el mundo se integra por visiones diversas que deben ser reconocidas y nombradas. Ese lenguaje no solo es reivindicativo sino su empleo cuestiona y refuta los sesgos lingüísticos que han excluido a las mujeres y a los diversos grupos de situación de vulnerabilidad.

Por su parte, el diputado Fernando Torres Graciano (PAN) aseveró que el dictamen representa una enmienda o un parche de la manera en cómo se legisló por la mayoría en esta Cámara. “A pesar de que se diga que no se quiere militarizar al país, tienen ahora en la Constitución lo que querían: la militarización de la Guardia Nacional, aunque digan que no”. 

En opinión del diputado Gildardo Pérez Gabino (MC) en los cuerpos de seguridad pública la disciplina y lealtad deben reflejarse en ascensos, reconocimientos y nombramientos libres de opacidad; por eso, es acertado el control parlamentario en la ratificación de los nombramientos. “Reconozcamos los nombramientos de la Guardia Nacional como un símbolo de justicia y de honor”.

La diputada Xitlalic Ceja García (PRI) indicó que su grupo parlamentario vota en contra porque implica avalar errores, ya que la Guardia Nacional tenía como esencia proteger y salvaguardar a este país, pero hoy lo único que se hace es debilitarla. “Esta Cámara lamentablemente se ha convertido en una oficialía de partes de la Presidencia; es sumisa, no es capaz de cambiarle una sola coma a los documentos que le envían desde la Presidencia”. 

María del Carmen Bautista Peláez, diputada de Morena, dijo que con el dictamen no se está militarizando, se está construyendo seguridad con disciplina, coordinación y con una visión humanista, y representa un avance en la lucha por la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres. “El lenguaje inclusivo que se incorpora no es un simple detalle, sino un reconocimiento a las mujeres que sí sirven en la Guardia Nacional”.

A su vez, la diputada Genoveva Huerta Villegas (PAN) habló en contra del dictamen que reforma los artículos 76 y 78 de la Constitución Política, en materia de ratificación de grados superiores de la Guardia Nacional, e hizo referencia al problema del huachicol fiscal, el cual es una práctica delictiva que consiste en disfrazar la gasolina refinada en otro país que entra a territorio nacional y que simulan ser otras mercancías; es un esquema para evadir impuestos.

Texto y Fotografía: Cámara de Diputados