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Se trabajará para que la Cámara de Diputados sea una caja transparente de todo lo que se haga: Kenia López Rabadán
La presidenta de la Cámara de Diputados, Kenia López Rabadán (PAN), expresó que en este año que le toca dirigirla va a trabajar para que sea esta Cámara una caja transparente de todo lo que se haga, pues ahora es la autorresponsable de garantizar los derechos ARCO y el derecho humano a la transparencia.
Mensaje de la senadora Laura Itzel Castillo Juárez, presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, en el Conversatorio “A 30 años de Beijing: logros y retos”
Ciudad de México, 22 de septiembre de 2025
Muchas gracias.
Muy buenas tardes tengan todas y algunos de ustedes, ¿verdad?
Nos da mucho gusto estar el día de hoy aquí, para conmemorar estos 30 años de Beijing, de este evento tan importante para todas nosotras, como mujeres, y que veamos cuáles han sido los logros y cuáles son los retos que tenemos por venir.
Conmemoramos estas tres décadas, donde sabemos que el mundo se reunió para proclamar que los derechos de las mujeres eran igual de exigibles que los derechos de los hombres.
En esta cuarta conferencia que se llevó a cabo en 1995, de alguna forma podemos decir que se transformó también la forma de ver lo que es el mundo, la forma de ver lo que tenía como significado la justicia, la democracia.
Quiero señalar que, así como Olimpia de Gouges, planteaba que, si las mujeres teníamos este derecho, si podíamos subir al cadalso, también podíamos subir a la tribuna.
Y que, finalmente, lo que fue la libertad, la igualdad y la fraternidad, a partir de lo que ahora estamos viviendo, sabemos que hemos logrado que la visión con relación a estos preceptos fundamentales también se haya transformado y que logremos de alguna manera posicionar lo que significa la sororidad. Es decir, pasar de ver también la fraternidad, a vernos nosotros de una manera solidaria, tomando en consideración la importancia que desde luego tiene esta palabra y que la reivindiquemos como algo básico para la relación entre nosotras mismas y entre los hombres y las mujeres.
Que, ahora que estamos conmemorando estos treinta años, podemos ver en el horizonte que Beijing, este evento nos sirvió como brújula para poder vislumbrar el horizonte, un horizonte más justo, un horizonte donde las mujeres seamos realmente reconocidas como seres pensantes; y que sirvió desde luego como abono que pudo fertilizar en estas tierras de nuestra patria.
Que desde el Senado de la República reconocemos con mucha gratitud a quienes fueron pioneras y participaron en este tipo de organizaciones, donde tuvieron la oportunidad de relacionarse con mujeres de todo el mundo, para que tuviéramos realmente este reconocimiento.
Y por eso a ellas como pioneras que se encuentran aquí presentes, todo nuestro aplauso, porque sinceramente les tenemos mucha, mucha gratitud, porque nos dijeron que lo que estaba sucediendo allá era no nada más lo que significaban algunas propuestas, sino que realmente significaron un mandato para los estados en los diferentes pueblos de todo nuestro país, en los diferentes pueblos de todo el mundo. Es decir, que sea no nada más una aspiración, sino que la igualdad pueda ser lo que realmente deba significar un mandato del Estado en cada país de nuestro mundo.
Por eso sabemos que las brechas que abrieron significaron caminos, que estas esperanzas significaron acción y que los programas también significaron nuestro destino, que podemos decir que con este aniversario podemos estar haciendo evaluaciones, renovar nuestros compromisos y ver nuestros listados para ver cuáles son nuestros pendientes, abrir nuestras computadoras, revisar el excel y ver hasta dónde hemos podido avanzar, porque sabemos que no se puede hablar de justicia plena si no hay una justicia de género, que no podemos hablar de democracia plena si no se logra erradicar la violencia en contra de las mujeres y acabar con los feminicidios.
Por eso, decimos que a 30 años de este acontecimiento nos da mucho gusto a nosotras como mexicanas que se haya llevado a cabo en el Zócalo capitalino, desde Palacio Nacional, el grito de independencia de una mujer, un grito que resonó, que traspasó las paredes del Palacio Nacional, que traspasó el Zócalo capitalino para llegar a los distintos pueblos de nuestra patria; y que por eso sabemos que el hecho de que haya proclamado ¡que vivan las mujeres!, ¡que vivan las heroínas anónimas!, es algo que nos nutre, es algo que también nos compromete, porque desde estos 30 de lucha que se han dado por las mujeres en nuestra patria, podemos decir que hay tres hilos, que son: una memoria importante para quienes nos precedieron, una fuerza para nosotras que nos encontramos aquí en este presente, y una esperanza muy importante para todo el devenir en nuestros, en nuestro futuro.
Por eso, hacer viva la memoria de Beijing, es reiterar los compromisos que tenemos como mujeres mexicanas por seguir transformando nuestro país en México, porque efectivamente “es tiempo de mujeres”, y ¡vivan las mujeres que participaron en Beijing!, y que además se encuentran presentes aquí con nosotros.
Y ¡vivan las mujeres luchadoras! que continúan transformando nuestra patria, y que tienen estos compromisos de que la transformación es feminista, o no es transformación.