Mensaje de la senadora Laura Itzel Castillo Juárez, presidenta del Senado de la República, en el conversatorio “Beijing+30: igualdad, desarrollo y paz”

Ciudad de México, 3 de octubre de 2025

Muy buenos días tengan todas y todos ustedes.

Ahora decimos todas y algunos de ustedes, porque, como en muchos lados, somos mayoría, como también en el mundo somos mayoría.

Pero lo que sí les quiero decir es que, cuando estamos en las comisiones en el Senado de la República, nos hemos dado cuenta que siempre las que participamos más y las que estamos presentes somos nosotras las mujeres, y eso habla de nuestra gran responsabilidad y nuestro gran compromiso.

Y yo quiero saludar a quienes están presidiendo aquí, nombre por nombre, pero la verdad es que cada una de ustedes tiene una larga trayectoria dentro del feminismo y quiero decirles que las saludo con mucho gusto a todas, a todas.

Que me enorgullece estar el día de hoy aquí presente, haciendo la inauguración de este evento que promovió nuestra compañera Malú Micher Camarena, que sabemos es una de las pioneras en este tema dentro de nuestro país y que nos ha servido como guía para las transformaciones que hemos venido dando.

En este sentido, cada una de ustedes representa todo este trabajo y que realmente es muy importante que no dejemos atrás nada más la celebración de los 30 años, sino que realmente reconozcamos a quienes estuvieron desde el primer día dentro de estos trabajos tan importantes que, desde luego, nos abrieron todas las perspectivas a nosotras para seguir luchando.

Quiero decirles que a todas y cada una de ustedes las saludo con muchísimo afecto, que quienes participaron hace 30 años en Beijing nos abrieron realmente los ojos para reconocer y reconocernos entre nosotras mismas, porque sí quiero señalar que fue un parteaguas.

Fue un parteaguas, porque desde allí nos enseñaron que, tanto estos términos que tienen que ver con la libertad, con la justicia, con la igualdad, con los derechos humanos, también desde luego eran exigibles, igual que para los hombres para nosotras las mujeres.

Y también atesorar términos fundamentales, como que pasar de la fraternidad, que es realmente importante, a la sororidad, que es realmente el pegamento que tenemos que lograr nosotras, todas las mujeres, para seguir avanzando.

Es decir, darnos cuenta que si no nos solidarizamos entre nosotras las mujeres, realmente no podemos avanzar con las conquistas que realmente sirvieron dentro de toda esta lucha de los últimos 30 años como brújula para lo que se tenía que estar haciendo.

Y, como un abono para una tierra fértil, que yo quiero decir en estos momentos que obviamente esta tierra (falla de origen) es el eco, en todos los eventos siempre falla el sonido, entonces que con esto también comprobamos que seguimos siendo de la izquierda, porque el sonido no funciona.

Pero lo que sí funciona somos nosotras y seguimos funcionando y seguimos para la transformación de nuestro país.

Que hay cuestiones básicas que podemos señalar que han sido ya de alguna manera cuestiones muy concretas, como por ejemplo lo relativo a la paridad. Que constitucionalmente hayamos logrado que se plasme esto en nuestra Carta Magna es fundamental.

Y somos ejemplo a nivel mundial, que también desde hace años a mí también me tocó estar en esa legislatura, cuando se consideró el término del feminicidio y que votamos las mujeres allí por eso. Bueno, son cuestiones que realmente nos hacen ver que efectivamente ha habido puntos que, si comparamos lo que pasaba hace 30 años, obviamente hay una diferencia.

Y, si comparamos lo que pasaba hace 50 años, cuando fue el Año Internacional de la Mujer, quien presidía la reunión era Ojeda Paullada, un hombre.

O sea, nos podemos dar cuenta de estas cuestiones, ¿no?, de esta diferencia que existe en la actualidad, sobre todo teniendo a una mujer en la Presidencia de la República, que este 15 de septiembre dio un grito que traspasó las paredes de Palacio Nacional para llegar a todos los rincones de la patria, para reivindicar que las mujeres podemos estar en los espacios de poder, que podemos estar en cualquier lugar y que las mujeres podemos aspirar a ser lo que queramos ser.

Y yo recordaba, por ejemplo, que en el 75, que tanto se burlaron del Año Internacional de la Mujer, un cantante, que era un ídolo, Óscar Chávez, una persona que siempre estuvo del lado de las mejores causas, pero pues era hombre, y tenemos un sistema patriarcal y se burlaba y tenía una canción que decía: “vinieron de todo el mundo y proclamaron que es gacho que haya mujeres sin rumbo que sigan queriendo al macho, liberación femenina, aspiración de la mujer, pero eso de lo que hablaron, que no lo dejen de hacer”.

Pero era una burla y todos los hombres realmente pues la consideraban como una de las canciones importantes dentro del marco de este desarrollo que se llevó a cabo en 1975.

Entonces, lo que les quiero decir es que efectivamente las cosas han cambiado, que tenemos un plan nacional que, dentro de este plan nacional se reconoce desde luego la representación de y para las mujeres, como parte de todo un eje transformador dentro de lo que es el gobierno actual y que ninguna política se podrá implementar si no se reconoce realmente ahí a las mujeres.

Y por eso el hecho de que exista en estos momentos una Secretaría de la Mujer, que está encabezada por Citlalli Hernández, una persona que tiene una trayectoria fundamental, siendo una mujer muy joven y que desde muy joven ha participado en todas estas luchas.

Y yo, para finalizar, quisiera recordar que en 1998, cuando fuimos de la LVII -quincuagésima séptima se debe de decir, me han dicho, pero bueno-, cuando estuvimos ahí, aquí estábamos algunas de las compañeras que nos encontramos aquí presentes, y que yo presenté una iniciativa de lenguaje de género, y que esta iniciativa de lenguaje de género causó pues por lo menos miles de carcajadas, porque yo planteaba, en ese 1998, que la Cámara de Diputados se llamara Cámara de Diputados y Diputadas, y la Cámara de Senadores se llamara Cámara de Senadores y de Senadoras, o más bien sería de senadoras y de senadores ahora, porque somos un poquito más.

Pero, como bien ha dicho nuestra presidenta, algo pues que obviamente nos llega a todos, lo que no se nombra no existe. Y yo creo que nosotras claro que existimos, desde luego que existimos.

Entonces, dentro de los considerandos que yo tenía aquí, era justamente lo de la plataforma, porque hablo que en la Cuarta Conferencia sobre la Mujer, en Pekín, en 1995, nos comprometimos a integrar la perspectiva de género en las legislaciones políticas y programas y proyectos públicos, y que en dicha conferencia el término “género” se utilizó en la plataforma de acción para aludir la asignación de papeles sociales diferenciados entre hombres y mujeres, ya que a partir de sus características biológicas se da lugar a una diferenciación social que establece dos modos de vida cultural e histórica.

Bueno, son algunas de las consideraciones que tenía aquí y que, desde luego, fui muy criticada por haber planteado esto pero que finalmente, como se dice, “fue nota”; fue nota porque lo que dijeron las mentes varoniles más avanzadas era que cómo habiendo tantos problemas en el país se me podía ocurrir plantear esas cuestiones tan nimias.

Quiero decirles que algunas de las compañeras que estaban ahí la firmaron, apoyaron compañeras del PRI, del PAN, en ese momento del PRD; incluso veía que estaba Clarita Brugada dentro de ellas, y también Patricia Espinosa, y está Patria Jiménez dentro de las firmantes.

Yo estaba recordando esto, y decía: bueno por qué no a 30 años se podía volver a proponer que efectivamente se llamara Cámara de Diputados y Diputadas, y Cámara de Senadoras y Senadores.

Entonces, esa es la propuesta que yo les quería hacer y que me gustaría desde luego que todas ustedes apoyaran.

Y, bueno, por tal motivo quiero decirles que en estos momentos daremos por inaugurado este evento a 30 años de Beijing, reconociendo a las mujeres que se encuentran aquí presentes, como pioneras, como heroínas, desde luego, de todas estas causas aquí en México, que han cristalizado de una manera muy importante.

Muchas felicidades a todas ustedes.

Texto y Fotografía: Cámara de Senadores