Mensaje de la senadora Laura Itzel Castillo Juárez, presidenta del Senado de la República, durante el Primer Informe de Actividades Legislativas de la senadora Lilia Margarita Valdez Martínez

Ciudad de México, 10 de octubre de 2025

Muy buenas tardes, tengan todos y todas ustedes.

Me da muchísimo gusto estar el día de hoy aquí. Es un honor para mí compartir este espacio, este informe que presentan las dos diputadas: Alejandra del Valle y, desde luego, Martha Olivia García.

Estar al lado de mi compañera de escaño, Margarita Valdez; una compañera que siempre está atenta a lo que se está discutiendo y les quiero decir que es la que nos llama la atención para que estemos atentos para votar y que nos está indicando que no aparecemos en la pantalla, y ahí está siempre presente.

Que agradezco también pues esté en estos momentos el representante del gobierno del estado Héctor Vela, todos nuestros compañeros diputados, el senador Loera, del estado de Chihuahua, de Ciudad Juárez, y que, pues estén amigas y amigos de la senadora y de las diputadas, así como desde luego representantes del partido de Morena.

Es un orgullo llegar a la tierra, ni más ni menos que del primer presidente de la independencia en nuestro país: Guadalupe Victoria.

Que nos tenemos que sentir bien orgullosos y orgullosas de nuestra historia que siempre la tenemos que estar recordando, porque es de ahí de dónde venimos y son las enseñanzas que tenemos que tener los mexicanos y las mexicanas para seguir luchando por la transformación de nuestra patria.

Ese es nuestro compromiso, por eso, pues estar también en la tierra ni más ni menos que de Pancho Villa, pues realmente nos llena de energía, de un revolucionario, un revolucionario tan importante que es un símbolo realmente de lo que son los propios campesinos, que es un símbolo de lo que es la lucha, esta lucha armada por que hubiera las mejores condiciones para nuestra patria y que, desde luego, representa esta irrupción del pueblo para la toma del poder, para que haya realmente lo que se necesita para todos y todas las mexicanas: la justicia social, la libertad, la independencia, la soberanía ¿Por qué? Porque somos dueños de nuestro destino y eso tiene que quedarnos muy claro.

Por eso también me da gusto que, pues tenga estos paisajes tan impresionantes de la Sierra Madre y atiéndase bien, Madre Occidental.

La Sierra Madre porque nosotros sabemos que es la madre tierra y por eso la reivindicamos y por eso las mujeres siempre estamos al frente de las luchas en defensa de nuestros territorios, en la lucha en defensa de la vivienda, en los movimientos sociales populares y también ¿Por qué no decirlo? En las representaciones de las casillas.  Siempre se nutre de nosotras las mujeres lo que es la lucha que tiene que ver con la transformación y con la defensa del voto.

Y bueno pues es conocida, desde luego, como una de las tierras del cine mexicano porque aquí se han filmado películas muy importantes como la de “El Topo” de Jodorowsky y bueno ¿Qué no decir de muchas otras de los westerns? ¿Qué no decir? Pues hablar nosotros como mexicanos y como mexicanas de la defensa del mismo cine nacional. Hablar de lo que representó, desde luego, la Época de Oro del cine mexicano y que la tenemos que seguir reivindicando y estar hablando pues, ni más ni menos, que de Dolores del Río.

Entonces, sabemos que tenemos pues personajes muy importantes en nuestra historia y personajes muy importantes en cada uno de los estados de la república, que tenemos que seguir reconociendo, revalorando, porque de ahí venimos y ahí  es hacia dónde vamos ¿Verdad?

Y bueno, el hecho de que se esté informando por parte de nuestras compañeras, es la rendición de cuentas, que es una obligación de carácter constitucional, pero que evidentemente, estas compañeras han estado trabajando porque exista este segundo piso de la Cuarta Transformación, acompañando a nuestra primera presidenta de la república después de esos 200 años, que a veces dicen que se dice fácil yo digo que ni tan fácil, porque hablar de 200 años es hablar realmente de una historia donde las mujeres estuvimos sin que se nos reconociera nuestra capacidad, sin que se nos reconociera que somos más de la mitad de la población.

Mao Tse-Tung decía que éramos la mitad del cielo. Nosotros decimos que somos más de la mitad de la población y del padrón electoral. Y que por eso se nos tiene mínimamente que reconocer de igual manera.

Y nuestra presidenta de la república ha asumido ahora sí que la agenda feminista, y que de estas más de 20 reformas que se han hecho a nivel constitucional, y de las 80 reformas que se han realizado de las diferentes leyes secundarias, pues algo que resalta también es el hecho de la igualdad sustantiva, porque debe de haber igualdad en todos los espacios de la vida.

Debe de representarse esta mitad de las mujeres en los distintos espacios de la vida pública y tiene que haber un reconocimiento a este sistema de cuidados que hacemos desde el hogar, porque las mujeres son las que están al frente de la familia.

Y eso es algo que desde esta Presidencia de la República ha estado en la agenda, ha estado en los puntos que diario se están tomando en consideración para los mismos apoyos sociales, para la misma política de inclusión de las mujeres en el trabajo, en la industria y en todos los sectores que se tiene que hacer en nuestro país.

Y, bueno, uno de los personajes que también me parece fundamental traer a colación, es ni más ni menos que Pepe Revueltas. Y Pepe Revueltas, quiero decirles que, aunque ustedes no lo crean, tuve el privilegio de conocerlo cuando estuvo en prisión en Lecumberri, producto de su participación en el movimiento estudiantil de 1968.

Y, bueno, hace algunos años me mandó Raúl Álvarez Garín, un líder estudiantil del 68, que fue participante, incluso cuando era muy joven, muy, muy joven, de la misma lucha que se estaba dando en el movimiento ferrocarrilero de nuestro país en 1958. Y a partir de ahí se pegó con Valentín Campa y con Demetrio Vallejo, y, bueno, en 1968 también estuvo participando y en ese momento cayó en prisión.

Y, bueno, ahí convivía con el ingeniero Heberto Castillo, mi padre, y Álvarez Garín me mandó hace algunos años una fotografía donde estábamos, y me dijo: “oye, esa güerita que está ahí, esa niña, ¿no eres tú?” Y le digo: “ay, pues sí soy yo, no sabía que estaban tomando esa fotografía al interior del penal”, en donde era la zona de las visitas, y pasa por ahí, ni más ni menos, que José Revueltas, y entonces tengo esa constancia de que sí lo conocí.

Y simplemente terminar diciendo que cuando yo iba a la cárcel a visitar a mi papá, junto con mi mamá y mis tres hermanos, había un grafiti que me llamaba mucho la atención, y que estaba pintado en los pasillos oscuros del “Palacio Negro de Lecumberri”, y que decía: “en este lugar maldito, donde reina la tristeza, no se castiga el delito, se castiga la pobreza”.

Y por eso es fundamental lo que hicimos desde el primer día, la reforma más importante: la Reforma Judicial. Y tengo el orgullo de decir que hace 50 años, bueno, ya 51, en la Declaración de Principios, Programa de Acción y Estatutos del Partido Mexicano de los Trabajadores, que constituyeron Demetrio Vallejo y Heberto Castillo, en el artículo tercero del Programa de Acción, decía -hace 51 años, ¿eh?-: “debe reformarse el Poder Judicial para acabar con la corrupción, y que los jueces, magistrados y ministros, sean electos por el voto popular.”

Muchas gracias y muchas felicidades.

Texto: Cámara de Senadores | Fotografía: @LauraI_Castillo