Concluye el curso “Introducción a la geopolítica multidimensional y el pensamiento geoestratégico. Apuntes para el trabajo legislativo”

Ciudad de México, 11 de abril de 2024

Concluyó el curso virtual “Introducción a la geopolítica multidimensional y el pensamiento geoestratégico. Apuntes para el trabajo legislativo”, convocado por la Cámara de Diputados, a través de las secretarías General y de Servicios Parlamentarios, y el Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarios (CEDIP), impartido por los investigadores Ilie Gómez Lara y Raúl Adrián Huerta Rodríguez.

Al clausurar este evento, Isaías Naim López Jiménez, director de Estudios Jurídicos del CEDIP, aseguró que estos primeros apuntes constituyen un gran paso para el trabajo legislativo hacia la toma de decisiones de una manera más informada y efectiva en distintos ámbitos.

Dijo que fue un verdadero viaje a través de ideas complejas sobre temas que afectan la manera de ver el mundo, pero permitió explorar las bases de la geopolítica de una forma sencilla y clara, y saber que el poder y el espacio confluyen mutuamente.

También permitió identificar cómo las batallas por los territorios no solo se dan entre los países, sino entre los diferentes grupos sociales que tienen sus propias visiones y objetivos, pero la perspectiva puede cambiar de acuerdo con la manera en que percibamos al mundo.

Multidimensionalidad geopolítica y pensamiento geoestratégico

Gómez Lara destacó que, desde la perspectiva de la geoeconomía y la geopolítica del capital, es necesario entender que la violencia se usa para acumular capital, incluso algunos autores señalan que “la violencia da origen a la historia del capitalismo”.

Precisó que, para garantizar la reproducción de capital, se requiere tener bajo control los recursos naturales estratégicos, situarse a la vanguardia del desarrollo tecnológico, y contar con habilidades sociales en el desarrollo educativo e intelectual.

Asimismo, desarrollar la infraestructura necesaria para que un país produzca, cuente con una sociedad instruida y nacionalista, así como un sistema político que tenga un conceso social activo.

Por su parte, Huerta Rodríguez apuntó que, para contar con un poder geoestratégico, se requiere de voluntad y de estadistas no políticos, que tengan las bases para comprender la realidad y distinguir entre amigos y enemigos, a fin de ubicarse en una verdadera política de altura.

Indicó que se debe pensar más allá de la política, de todas aquellas divergencias partidistas y hasta racistas, para que todos los proyectos comunes del país se puedan llevar acabo; de lo contrario, continuarán los obstáculos.

Dejó en claro que solamente desde un pensamiento geoestratégico se puede consolidar el sentido y el destino de una nación y, para lograrlo, se deben cambiar ya los paradigmas geopolíticos y empezar a pensar de manera cosmopolítica.

Texto y Foto: Cámara de Diputados